Llegaba la segunda prueba de las ALMS y otra vez volvía a tener un final de lo mas apretado, esta vez incluso por una diferencia aun menor que la de la carrera disputada en Sebring, también hay que reconocer que la longitud de la carrera es mucho menor.
Además por fin llegó la lógica al campeonato ya que el coche que se impuso fue uno de los participantes en LMP1, el vencedor no fue otro que uno de los Audi R10 TDI de Lühr-Werner. Detrás de él a menos de 8 décimas y tas un impresionante duelo en la pista, se situó el Porsche RS Spyder del team Penske pilotado por Dumas-Bernhard. La carrera se decidió por la gran velocidad punta del Audi en la largísima recta del circuito de St. Petersburg.
El segundo puesto conseguido en la categoría absoluta también le permitió al equipo Porsche conseguir la primera posición en la categoría LMP2. Detrás del equipo de Stugard se situó el Acura ARX-01b pilotado por Brabham-Sharp que esta vez consiguió evitar la descalificación. Aunque también es cierto que estuvieron a punto de recibir una por el “juego sucio” que tuvieron en pista.
En GT1, continuó la superioridad demostrada por los Corvette C6R en esta ocasión pilotado por Beretta-Gavin que consiguió la victoria a pesar de tener varios errores en forma de trompo.
La categoría Gt2 estuvo dominada por los numerosos fallos mecánicos y los consiguientes cambios de líder. El más llamativo fue el del ex piloto del equipo Ferrari de F1 Mikko Salo al que una avería en el aire acondicionado de su F430 GT casi consigue deshidratarle. La victoria terminó en manos del Ferrari F430 pilotado por el piloto alemán del WTCC Dirk Muller y su compañero Farnbacher.
Vía I ALMS