Fue una de las pocas polémicas de la pretemporada del Mundial de Rallyes, sin embargo, la sangre no llegó al río y tras las oportunas explicaciones sobre el sistema de cambio para el coche de Robert Kubica, todas las partes se pusieron de acuerdo para aprobarlo. Recordemos, que a diferencia del resto de pilotos que hacen uso del joystick secuencial (el cual, para accionarlo tienen que soltar una mano del volante) el polaco lo acciona por medio de una leva.
En concreto, la palanca del cambio se encuentra en la parte izquierda del volante, permitiendo a Kubica subir y bajar de marcha con la mano izquierda, ya que en la derecha, que fue la que afectó el accidente en el Ronde di Andora, no tiene fuerza suficiente para poder accionar un cambio normal. Para evitar que el ex-piloto de Fórmula 1 tenga alguna ventaja gracias a este sistema, el sistema neumático tiene un retardo en el accionamiento de 50 milisegundos, acorde al reglamento de la FIA y controlados los datos estrictamente.
El sistema neumático que da la señal al actuador de la caja de cambios proviene del que utilizaban los Ford Focus RS WRC en 2006 y es similar al que ya utilizó Kubica en el Citroën DS3 RRC (en este caso era un sist. hidráulico) el año pasado para ser Campeón del Mundo de WRC2. Precisamente, el ser accionado por aire parece que le trajo algún problema en México, donde el circuito se sobrecalentó y obligó a Robert a tener que cambiar manualmente con el secuencial, algo que le produjo un desgaste físico muy alto. Además, según las informaciones, tampoco es muy eficiente en condiciones resbaladizas y trazados técnicos.
Al igual que en los sistemas de levas de los coches de serie, cada vez que Robert acciona la palanca hacia él se sube una marcha, mientras que para bajarla solo tiene que empujar. El freno de mano también se ha modificado y en vez de tener que tirar de la barra para accionarlo, Kubica la empuja. Los algo más de 12.000€ que cuesta el sistema de leva fue uno de los motivos por los que se prohibió hace tres años.
Vía | Red Bull