Imagínate que eres un australiano apasionado de la Fórmula 1 y decides hacer una apuesta en Sportsbets sobre quién será el ganador del Gran Premio de Malasia de Fórmula 1. Por supuesto la bandera tira y anotas como vencedor a Mark Webber.
Es una apuesta arriesgada como la que supuestamente hizo Floyd Mayweather, pero tampoco te vas a apostar 7 millones de dólares como dicen que hizo. Bueno, para él es calderilla e igual tu apuestas más o menos lo mismo, la calderilla que tienes por el bolsillo.
Van pasando las vueltas y la sonrisa aumenta cada vez más en tu rostro. El destino está de tu lado y Mark Webber se va a hacer con la victoria. Pero parece ser que el destino no contó con Sebastian Vettel y de un plumazo te arrebata el poder recoger unas ganancias fáciles.
¿Que harías en ese caso? Yo sacar el diccionario “mal hablante” y soltar toda una retahíla de palabras mal sonantes. Pero sin embargo, el cabreo se me pasaría nada más enterarme de que la casa de apuestas me devuelve el dinero. Ni ella reconoce la victoria del alemán.
Así rezaba el comunicado de Sportsbets:
Hemos devuelto todas las apuestas que se hicieron por la victoria del piloto australiano Mark Webber en el Gran Premio de Malasia después de que su 'compañero' Sebastian Vettel desafiara las órdenes de equipo y monopolizara la gloria para sí mismo.
Pero todo va con segundas intenciones ya que rápidamente se abrió una nueva apuesta sobre la continuación de Mark Webber junto a Red Bull. No son listos ni nada.
Creo que lo que dijo Mark Webber en el 2010 en Valencia Silverstone, de que el equipo estaba muy contento, no es el caso.