Sólo 20 pilotos inscritos, que se quedaban en 18 después de que el Gobierno de Estados Unidos aconsejase a Tanner Foust y Ken Block no competir en Turquía por la actual situación política del país. Con el Campeonato ya decidido en favor de Petter Solberg el Istanbul Park, circuito en el que compitió la Fórmula 1, recibía este fin de semana la penúltima cita del Mundial de RallyCross.
El sábado comenzaba con el dominio de Timmy Hansen y Peugeot. El piloto sueco conseguía sumar dos victorias en las dos primeras mangas (en la segunda además marcaría el mejor tiempo), lo que le dejaba al frente de la general después del primer día. Toomas Heikkinen también destacaba consiguiendo el triunfo y el máximo de puntos en la primera manga, pero el mal resultado en la segunda le relegaba detrás de Hansen.
El que tampoco tuvo mucha suerte fue Timur Timerzyanov. El piloto ruso además de numerosos problemas con el freno de mano, arrancaba una rueda en la segunda de las carreras, continuando así con una temporada para olvidar en la que únicamente su compañero de equipo ha sido capaz de hacer ganar al Peugeot 208. El dominio de Hansen seguiría durante la primera parte de domingo y todo parecía indicar que el sueco podría estar camino de su segundo triunfo este año.
Sin embargo, tras ganar su semifinal y salir en la pole en la final, un huracán llegado desde la segunda línea llamado Andreas Bakkerud le robaba el triunfo. El noruego, que cumplía años esta semana realizaba una salida fulgurante y al final de la primera vuelta ya estaba en primera posición, seguido por Hansen y Heikkinen.
Las posiciones no se moverían y se confirmaba la segunda victoria de la temporada para un Bakkerud que de haber tenido algo más suerte podría haberle peleado el título a Petter Solberg. Precisamente el recientemente coronado Campeón del Mundo de RallyCross se quedaría tirado en la gran final al sufrir problemas con el sistema de salida de su Citroën DS3. Entre los Lites, Sebastian Eriksson conseguía la victoria, pero el triunfo en el campeonato sería para Kevin Eriksson que ha gozado de un buen estado de forma durante todo el año.