A tan solo unos días del regreso de los pilotos del Mundial de Rallyes a la actualidad conocemos las impresiones obtenidas por el francés durante su último paso por los circuitos. Y es que Sébastien Loeb ya empezaba a tener mono de carreras y parece que su incursión en el Campeonato Francés de GT al volante de un Ferrari F430 de PH Sport no ha sido todo lo satisfactoria que el seis veces campeón del WRC quería.
En las dos carreras de Val de Vienne el alsaciano se llevaba una novena y una vigésima en lo que el mismo ha denominado como un fin de semana frustrante. Al parecer el F430 que pilotó acompañado de Jean-Pierre Champeau no llegó al rendimiento deseado y tan solo pudieron aprovecharse de los errores de los rivales para mejorar su posición. Eso si, Loeb ya ha prometido que la próxima vez que vuelva a un circuito para disputar una carrera lo hará con un coche competitivo.
Fue frustrante, pues nuestro viejo F430 tenía poca potencia comparado con los coches más recientes y durante el fin de semana no conseguimos hacer ningún adelantamiento. Solo ganamos posiciones cuando los adversarios tenían problemas o se salían de pista. No era mi idea cuando acepté hacer esta carrera, clasificarse en 20º posición y ver a otro adelantarnos durante las carreras no es muy de mi estilo. Cuando vuelva será en un coche competitivo.
Vía l Autosport.pt