Fernando Alonso se ha cansado de repetir que el séptimo puesto es en estos momentos lo máximo a lo que pueden aspirar y precisamente ésa será la posición que ocupe mañana el piloto español en la parrilla de salida del GP de Turquía.
Sin embargo, en esta ocasión, y tras los buenos tiempos que había marcado ayer en los libres, Alonso no se ha mostrado del todo satisfecho con el rendimiento que ha ofrecido su coche en la sesión de calificación: "Esperaba un poco más. Ayer estábamos en cabeza, pero hoy hemos sufrido en la calificación, en las tres mangas".
De todas formas, el piloto español mantiene el optimismo con el que llegó a Estambul y recuerda que "por lo menos hemos entrado en la Q3, que era el objetivo, y para mañana estamos en una posición para dar guerra". El objetivo para mañana, además de intentar hacer una buena salida y quitarse de en medio al Red Bull de Mark Webber, será el de siempre. "Estar en los puntos. Sumar la mayor cantidad de puntos posible", explicaba Alonso, que insistía en que estar por delante del séptimo puesto en carrera "será muy complicado, pero habrá que aprovechar cualquier oportunidad que nos brinden los de delante".
Eso sí, Alonso ha reconocido que si en Barcelona fueron claramente el cuarto equipo de la parrilla, en Turquía no está siendo así. "Piquet ha finalizado 17º y aquí Red Bull está por delante de nosotros y quizás también Toyota. Pero ya sabíamos que este circuito y el de Mónaco no nos iban a favorecer".
En cuanto al gran objetivo del fin de semana, que no era otro que confirmar la enorme mejoría que el coche mostró en Barcelona hace quince días, parece que todo va por buen camino. El piloto español ha reconocido que "la diferencia entre el coche con el que iniciamos la temporada y el actual es abismal. Ahora te puedes divertir y estoy contento".
Pues entonces, buena señal. Si el coche le responde bien y el asturiano está contento y con ganas de divertirse, podemos esperar cualquier cosa en la carrera de mañana.