El mundo del rumor está que arde. Y más aqui, en España, que ya se deja sentir el peso de la confabulación inglesa en contra de Alonso. Con lo que nos gusta el lio, ahora estamos todos enfadados, en dos frentes, claro. Contra Hamilton porque es inglés, porque resulta que McLaren es inglesa, porque resulta que Ron Dennis es inglés; o si no, contra Alonso porque siempre se queja, porque nunca está contento, porque tiene envidia de Hamilton.
Lo cierto es que esto no deja de ser algo que se nos escapa a todos, porque no estamos viviendo en primera línea la actualidad del equipo McLaren, lo que podemos hacer hasta hartarnos es especular y especular. Alonso protesta porque se siente incómodo en McLaren, algo que a mi me parece natural, pero me parece como el sentimiento que tiene Nadal en Roland Garros: no le apoyan, pero tampoco es para tanto, nadie saca crónicas defendiendo o atacando esas declaraciones.
La cuestión es que en vez de apoyarlo, se fomentan las absurdas polémicas, muchas veces hinchadas y de color amarillo, e incluso empieza a formarse como rumor el cambio de Alonso a Ferrari.
Yo ni siquiera he visto ni leido, ni oido nada que me pueda sugerir que eso tenga algo de cierto. Hombre, teniendo en cuenta que Raikkonen y Massa decepcionan (aunque, ¿a quién exactamente?), y que Hamilton es un enemigo terrible, conviene entonces escapar e irse... a Ferrari. Yo también se hacer predicciones, ya que teniendo en cuenta que esta primavera ha sido calurosa, en agosto vamos a cocernos en Madrid. No es lo mismo, porque con esto no voy a poder vender periódicos, pero... ¡no deja de ser cierto!
Ya lo digo muchas veces, si hay algo que no me gusta relacionado con la Fórmula Uno, es ponerse a pensar en otras cosas que no sean las que son en el presente. Alonso está incómodo en McLaren porque es obvio. No os vayáis a creer que si estuviese en Ferrari con una promesa reluciente del automovilismo italiano iba a estar mejor. Con suerte, estaría peor...
Alonso se queja, y a mi me parece bien, él es el campeón del mundo, debe no ya pedir, sino exigir atenciones. Quien piense en echarme este argumento abajo, que me diga quién tosía a Michael Schumacher después de ganar su primer mundial. Todos sus compañeros de equipo no fueron más que segundones sin aspiración, como demostró Barrichello, mal que me pese, durante años, hasta el punto de llegar a ser bochornoso. Y si Kimi Raikkonen no entró en Ferrari hasta que no se fue Schumacher, ¿por qué sería?
A todo esto, me apetecía expresar mi opinión sobre estos temas, y así me da pie a centrarme en el GP de EEUU, en Indianápolis, que es ya este fin de semana.
La temporada que viene, Alonso y Rossi a Ferrari, y contratamos a Richard Clayderman para que lleve la sombrilla en parrilla, con su piano sin controool...
Vía | 20minutos