Para Williams la carrera de hoy ha sido especial. Debe haberlo sido. El equipo británico ha vuelto a tener a uno de sus coches en el podio y además sube a la tercera posición de constructores. Pero si es especial, es también porque la segunda posición de Valtteri Bottas ha supuesto el podio número 300 de la historia de Williams en la Fórmula 1. Pero no todo ha sido de color de rosa (o de Martini rosé, ya puestos) y Williams se lleva tantas alegrías como decepciones, hoy.
En el momento de la salida, los dos coches del equipo de Grove estaban llamados a mantener la segunda y tercera posición que ocupaban en la parrilla. Pero desafortunadamente, Kevin Magnussen ha tomado una línea interior agresiva que combinaba mal con la línea exterior de Felipe Massa, que no quería perder comba con respecto a los dos pilotos de delante. Caprichos del destino, una vez más el brasileño se ha visto involucrado en un fuerte accidente.
Se trata de la cuarta vez que Massa acaba fuera de carrera a causa de un accidente que no es culpa suya, tercera en que el accidente es fuerte y segundo caso seguido. Kamui Kobayashi se lo llevó por delante en Melbourne, Sergio Pérez causó el accidente en Canadá y el error de Kimi Räikkönen terminó con el ex-piloto de Ferrari fuera de carrera. Hoy, otra vez se queda fuera. Decepción para él, que aunque pueda alegrarse tanto por el equipo como por el potencial que le puede significar un resultado bueno en el futuro, ve como quien se sube al "cajón" es su compañero.
Pero es difícil discutir con el hecho que Valtteri Bottas está rindiendo a un gran nivel. El finlandés cuenta con la suerte que le falta a Massa y con un coche que le permite estar allí. Pero también cuenta con unas buenas manos, una cabeza templada y la capacidad de sacarle el máximo partido a un monoplaza que con cada carrera que pasa, parece que vaya mejor. En estos momentos, casi parece que el subcampeonato de constructores no sea una quimera.
En cuanto a la carrera de hoy de Bottas, puede haber parecido "sosa" ya que lo "único" que ha tenido que hacer ha sido pilotar en segunda posición desde la salida hasta la bandera de cuadros. Pero lo que había que hacer era no cometer ningún error, cuidar bien los neumáticos e incluso durante la última parte del gran premio, defenderse de un increiblemente hambriento Lewis Hamilton que ha recuperado 17 posiciones. Ha sido Bottas quien le ha parado. El británico lo ha intentado por activa y por pasiva pero cuando le ha alcanzado ya no tenía gomas para atacar y adelantar.
Williams sigue a un nivel espléndido y la carrera de hoy lo demuestra, aunque de nuevo haya sido con "solo un coche". Luchar por el subcampeonato de marcas no es algo imposible pero si quieren conseguirlo, seguramente necesitarán que mejore la suerte de Felipe Massa. Si los dos coches pueden estar consistentemente por delante de los Red Bull, se puede hacer. Pero si solo uno de los monoplazas de Martini cruza la línea de meta, se volverá una misión imposible.