Se sabía de sobras que la introducción del sistema KERS la próxima temporada iba a aumentar los costes de todas las escuderías, pero por lo visto, parece que a algunas les puede salir más caro que a otras si no van con mucho cuidado. Ese es el caso (o mejor dicho, podría haber sido el caso) de Red Bull, cuya fábrica de Milton Keynes fue evacuada el pasado miércoles por un fallo en una batería de un KERS, que empezó a echar humo e hizo saltar los detectores de incendio.
Por suerte, el plan de emergencia se llevó a cabo a la perfección, y la fábrica fue evacuada sin consecuencias mayores, pero desde luego, como para decirle a un piloto que pruebe el nuevo KERS en el monoplaza como han hecho otras escuderías ya...
Según Christian Horner, Red Bull no es la única escudería que ha tenido este tipo de problemas, y tranquiliza al personal asegurando que "todavía quedan dos meses para que lo probemos en un monoplaza", dando por sentado que se solucionarán todos los problemas asociados a la seguridad del KERS. No me cabe la menor duda que si el sistema no es 100% seguro, no se implementará en el coche, porque el peligro de llevar una batería de alto voltaje en el mismo "paquete" que un tanque cargadito de combustible...
Vía | Autosport