No lo busquéis este fin de semana en las imágenes de televisión. Adrian Newey no estará en el muro, ni en el box, ni en la posible celebración del cuarto título de Campeón del Mundo de Sebastian Vettel. El británico ha preferido quedarse en Milton Keynes trabajando en el monoplaza de la próxima temporada en vez de desplazarse a Suzuka con motivo del Gran Premio de Japón.
El diseñador de la escudería Red Bull ha reconocido que el nuevo monoplaza de la marca de las bebidas energéticas, el que se espera que siga con la tradición denominándose RB10, será estéticamente “feo”. Algo que sin duda no nos sorprende después de que hace unas semanas algunos ingenieros ya reconocieran este inconveniente, problema que además se une a que los nuevos V6 Turbo no sonarán todo lo bien que se espera de un Fórmula 1.
El nuevo Red Bull es feo. Desafortunadamente.
Newey afirma que el problema estético de los nuevos monoplazas serán las reglas aerodinámicas que entrarán en vigor en 2014. Sobre todo el morro, que según muchos será una mezcla entre una morsa, viéndolo frontalmente, y un ornitorrinco si lo ves de perfil. Adrian por su parte lo asemeja a un gancho.
El genio que ha revolucionado la Fórmula 1 durante los últimos años en cambio está más preocupado por la fiabilidad de los propulsores. Pero él mientras tanto está centrado 4 de 5 días a la semana en diseñar el nuevo coche. Seguro que en la puerta de su despacho hay colgado un cartel con el famoso eslogan de “genius at work”.
Vía | Motorsport.com