En 2011, el dominio del Red Bull RB7 ha sido total. De principio a fin. Un dominio que, de la mano de Sebastian Vettel, nos ha hecho recordar momentos menos agradables de la historia de la Fórmula 1 como los vividos con el binomio Michael Schumacher y Ferrari.
Pero en 2012, y por cuestiones de normativa, Red Bull podría perder buena parte de su dominio. El adiós de los difusores soplados, o de los escapes sopladores, hará que en Milton Keynes tengan que poner lo mejor de si mismos para mantener la ventaja. Algo que no ha pasado desapercibido para su diseñador jefe, Adrian Newey. Ante las preguntas de los periodistas, el británico ha afirmado:
Nos han roto el juguete. Hemos dado un paso atrás. Ya no tenemos ventaja. Por suerte tenemos a Vettel. No se dormirá en los laureles
Palabras que suenan a queja pero que podrían enmascarar la realidad. Sin dobles difusores o sin difusores soplados, en 2009 Red Bull ya consiguió marcar el ritmo bajo el dominio de Brawn GP. Aunque la Fórmula 1 parezca que involuciona, al final los ingenieros se superan y cada año los monoplazas superan a sus predecesores. Y ya sabemos como se las gasta Newey.
Vía | Marca