Seguimos con la ración nostálgica de hoy. Después de que Peugeot haya confirmado el cambio de nombre de su R5 a 208 T16, vamos con la noticia curiosa del fin de semana. Y es que, como todos los años, en Spa se dieron cita algunas de las maquinas que cimentaron el actual Mundial de Rallyes para competir en el famoso Legend Boucles de Spa. Pilotos como François Duval, Thierry Neuville, el jefe de Citroën Racing Yves Matton o Mikko Hirvonen se dieron cita en la prueba. Algunos con más suerte que otros.
Y es que los dos favoritos a llevarse la prueba, Thierry Neuville y Mikko Hirvonen sufrieron sendos abandonos cuando estaban líderes de la carrera. El más llamativo de los dos fue el del finlandés, que sufrió un conato de incendio cuando el tubo de la gasolina de su Citroën Visa 1000 pistes se soltó. Mucho sufrimiento al ver como un pedacito de esa historia que he comentado antes era devorada poco a poco por las llamas, aunque afortunadamente no terminara siendo pasto de ellas y sólo sufriera algunos daños en el frontal y lo que parece será una restauración completa del motor.
La victoria finalmente fue a parar a manos de Duval, que vio como sus rivales se lo dejaban todo en bandeja. Aun así, el ex-piloto de Citroën no tuvo las cosas fáciles, ya que las complicadas condiciones del asfalto, muy frio, con nieve y en muchas ocasiones muy sucio por el barro, hicieron que la mayoría de los pilotos tuvieran problemas en el recorrido. Algunos como el británico (de ascendencia española) Steve Perez dejaron un tanto arrugado su Lancia Stratos y tendrán que emplearse a fondo.