El pasado 3 de febrero, Peugeot dio a conocer el Peugeot 908, su nuevo modelo para la resistencia con el claro objetivo de volver a conseguir la victoria en las 24 horas de Le Mans. Pero no todo eran rosas en el camino. El nacimiento del modelo había estado emborronado por un grave accidente que sufrió Marc Gené en el Motorland de Alcañiz.
El piloto español tuvo que pasar por el hospital con cortes y contusiones tras el "despegue" de su Peugeot 908 a unos 309 km/h. El LMP1 llegó a saltar las vallas de protección y chocando finalmente con una valla del circuito. No era la primera vez que Marc Gené "volaba" con un Peugeot. En los entrenamientos previos a la edición de 2008, Gené sufría este espectacular accidente.
No acaban ahí los problemas de Peugeot Sport. A finales de febrero, durante unos entrenamientos de Peugeot en Paul Ricard, Nicolas Minassian volvía a sufrir un fuerte accidente al volante del nuevo 908. Ahí comenzaron a aparecer los temores dentro del seno del equipo de la posibilidad de un fallo en el diseño del vehículo.
La respuesta de Peugeot al accidente de Minassian fue que el piloto simplemente perdió el control. Sin más. Eso no ha convencido a la FIA que ha decidido investigar las razones del último accidente del Peugeot 908. Incluso ha llegado a haber una reunión a tres bandas Peugeot-FIA-ACO. Curioso que el máximo organismo del automovilismo mundial esté metiendo mano a pesar de que sea el Automobile Club de l'Ouest el organismo regulador de las competiciones en las que participa este modelo.
Vía | Autosport