En el pasado Gran Premio de Brasil los dos Haas se estrellaron entre ellos en la primera curva. Nico Hülkenberg y Kevin Magnussen se vieron implicados en un accidente que dejó destrozados los dos Haas. Sería un varapalo para cualquier equipo, pero en cierto modo lo es menos para Haas. Ya están acostumbrados.
En los últimos cuatro años, Haas ha gastado más de 20 millones de euros solo en reparaciones. Netflix, a través de la serie 'Drive to Survive' y utilizando al jefe de equipo, Günther Steiner, como gancho, ha convertido a Haas en el meme de la Fórmula 1. Pero detrás de las risas hay una auténtica fortuna que el equipo está derrochando en reparaciones. Y muchos tortazos.
Haas se ha convertido en el equipo de los tortazos en la F1, y ya van últimos
Cuando Haas entró en la Fórmula 1 allá por 2015 como un equipo americano de la órbita de Ferrari sorprendió a propios y extraños siendo muy competitivo desde el principio. Pero aquellos años están quedando atrás: van últimos del mundial, posición en la que ya acabaron en 2021, y gastan más que nadie en reparaciones.
Desde 2020 hasta hoy, se estima que Haas se ha gastado más de 21 millones de dólares solo en reparaciones, unos 20 millones de euros. Y es que el equipo estadounidense de la Fórmula 1 ha protagonizado algunos de los accidentes más salvajes de la historia reciente del mundial. Está siendo una gotera de millones.
Precisamente fue en 2020 cuando Romain Grosjean puso un aparatoso punto y final a su carrera en la Fórmula 1 estrellándose contra las protecciones en Baréin, en un accidente en el que partió el Haas por la mitad y del que salió vivo de milagro. Aquel año Haas gastó más de 5 millones en reparaciones, siendo el equipo ganador del mundial de destructores.
Después de aquello Haas cambió radicalmente su pareja de pilotos, apostando por Mick Schumacher y Nikita Mazepin. El resultado fueron más tortazos. El hijo de 'El Kaiser' partió por la mitad hasta en dos ocasiones el Haas, rozando los 10 millones de euros en reparaciones sumando sus dos temporadas.
Este año parecía que iba a ser más tranquilo para Haas, pero nada más lejos de la realidad. Magnussen se empotró contra el muro en México por un fallo mecánico, destrozando el Haas, y después en Brasil ambos pilotos volvieron a quedar fuera. El resultado es que Haas ya va última en el mundial de constructores y se acerca al primer puesto de destructores.
Los accidentes se están bebiendo el presupuesto de Haas, y con toda una General Motors llamando a la puerta de la Fórmula 1 de la mano de Andretti, veremos cuánto crédito le queda al equipo de Gene Haas.