Muchos son los coches de carácter deportivo que deberían incluir en su lista de equipamiento de serie un curso de conducción en circuito, pero la realidad es que no es nada habitual. El último en ofrecer a sus clientes la posibilidad de aprender a pilotar la bestia de 534 CV que acaban de comprar es Ford, concretamente para los compradores del Shelby Mustang GT350 con motor 5.2 litros V8.
El programa, denominado GT350 Track Attack -también disponible para dueños del GT350R-, pone a disposición de los clientes durante una jornada completa la escuela de conducción de Ford en el Utah Motorsports Campus, a partir del mes de abril, que pretende enseñar a los conductores de qué es capaz su coche y cómo se comporta en situaciones límite, con clases teóricas y prácticas.
"El GT350 es un coche que necesita ser experimentado en un circuito cerrado y el programa está diseñado para que los clientes aprendan a sacar el máximo partido del vehículo y puedan conocer sus prestaciones, obteniendo también ciertas habilidades al volante y experiencia", afirma Jim Owens, responsable de marketing de Ford Performance.
Esta iniciativa, totalmente gratuita para los clientes, no les obliga a llevar su propio vehículo, ya que Ford cuenta con una flota disponible en el circuito. Eso sí, cada conductor deberá pagar de su propio bolsillo los gastos de traslado y alojamiento. También deberán abonar un importe adicional si quieren una segunda jornada de pista o bien probar un Mustang de carreras o un Boss 302.
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