Poco a poco, desde que se anunció en enero y hasta su revelación al completo prevista para el otoño de este mismo año, Ford está soltando algunos detalles del nuevo Mustang Shelby GT500 y, tras saber cómo suenan sus cuatro escapes en los diferentes modos, ahora le toca el turno a una cuestión aerodinámica.
Ford ha decidido durante el programa de desarrollo del Mustang Shelby GT500 que el Mustang más radical de cuantos hayan existido tendrá limitada su velocidad por cuestiones prácticas. Pese a que con más de 710 CV (cifra por confirmar) será el Ford de producción más potente hasta la fecha, la velocidad punta del pura sangre estará limitada a 290 km/h.
Menos velocidad en recta, mejor rendimiento en curva
Y es que la marca del óvalo quiere hacer de su pony car más salvaje un deportivo realmente efectivo, desquitándose del sambenito de que los coches americanos sólo son rápidos en línea recta. Para ello van a renunciar a la eficacia en línea recta con una configuración aerodinámica destinada al rendimiento en curva.
290 km/h para un portento con no menos de 710 CV se pueden antojar pocos, pero más aún si lo comparamos con el GT500 de la anterior generación, del que se queda a 20 mph (32 km/h) por detrás en velocidad máxima.
Esta reducción más que significativa estaría relacionada con tres motivos principales: un enfoque más dinámico para mejorar el comportamiento en curva, mayor generación de carga aerodinámica y una capacidad de refrigeración del motor y frenos mejorada. "Es el Mustang más capaz aerodinámicamente que hayamos fabricado", según palabras de Steve Thompson, ingeniero de Ford Performance, apuntando además que será capaz de soportar como nunca antes jornadas completas de tandas en circuito.
Con el paquete opcional Track Pack de fibra de carbono, el alerón trasero genera más de 225 kg de carga aerodinmámica a velocidad máxima, que se quedan en 172 kg con el alerón de serie. Delante, la nueva configuración del frontal incrementa la capacidad de refirgeración en un 30% sobre el Mustang Shelby GT350.
De momento lo único que podemos hacer es seguir esperando hasta que Ford nos confirme todos los detalles de uno de los coches más emocionales que se pueden comprar en la actualidad y, sobre todo, saber de qué es capaz el motor V8 de 5.2 litros sobrealimentado y cómo es su desempeño en pista.