Normalmente, se tiende a pensar en una fábrica de coches como si se tratara del teatro 'kabuki' japonés: todo lo que ocurre en ellas obedece a un patrón repetitivo, con cada paso medido al milímetro. Pero nada más lejos de la realidad porque, además de robots, en dichas fábricas trabajan miles de personas con la capacidad (porque sí ,también es una capacidad) de equivocarse.
Que se lo digan, si no, a los empleados del área de pintura en la fábrica Ford de Cuautitlán (México), donde una carrocería de Mustang Mach-E terminó pintada por accidente en un extraño y llamativo tono rosado.
Un descuido fue el causante
En realidad, según cuenta The Drive, esta historia tuvo lugar hace aproximadamente dos años, mientras Ford preparaba el lanzamiento del Mustang Mach-E. En aquel 2020 de pandemia, la firma del óvalo ya se encontraba ensamblando varias unidades de preproducción, bien para pruebas de última hora o con objeto de exhibirlos en eventos publicitarios.
Como suele hacerse en estos casos, el montaje de estos vehículos se realiza fuera de los ritmos habituales de la fábrica. Y, dado que la prioridad es tener los coches listos en plazo, suelen tomarse algunos 'atajos' que no tendrían lugar en la producción normal.
En este caso concreto, los encargados de pintar la carrocería comenzaron revistiendo la chapa con una capa de imprimación blanca, la cual sirve de base antes de la auténtica pintura. Hasta aquí, todo bien. Pero es entonces cuando cometen el error de cargar sus pistolas de pintura con el tono rojo que les habían ordenado... sin pararse antes a limpiar de las mismas cualquier rastro de blanco.
La magia de la combinación de colores hizo el resto y, al poco rato, el Mach-E quedó decorado en un rosa con cierto aspecto cristalino, dejando ver todavía la imprimación blanca pues, evidentemente, los pintores pararon el trabajo tan pronto como se dieron cuenta de la metedura de pata. Uno de ellos (que no ha revelado su identidad) tomó para la posteridad estas imágenes, que ahora han salido a la luz junto con la historia.
Eso sí, el destino del Mach-E rosado es todo un misterio. Algunos creen que la carrocería fue reciclada, mientras otros piensan que salió finalmente como un coche completo aunque, claro está, con otra pintura. Versiones hay para todos los gustos, como los colores.