Ford se enfrenta a la segunda multa más fuerte jamás impuesta a un fabricante de automóviles: 1.700 millones de euros. La marca ha sido condenada por los miembros del jurado del condado de Gwinnett, al noreste de Atlanta (Estados Unidos).
El veredicto cayó a finales de la semana pasada en el juicio civil relacionado con el accidente de una pick-up Ford que se cobró la vida de una pareja de Georgia.
Melvin y Voncile Hill murieron en abril de 2014 en un accidente en el que su Ford F-250 de 2002 volcó. Sus hijos Kim y Adam Hill fueron los demandantes en el caso de muerte por negligencia. Los Hill se dirigían desde su granja en Reynolds, Georgia, en su Ford F-250 cuando un neumático estalló y la camioneta volcó, aplastándolos.
La familia Hill alegó que Ford sabía que los techos de las F-250 eran demasiado débiles para proteger a los pasajeros en caso de vuelco, pero no advirtió a los consumidores y mantuvo el diseño defectuoso del techo hasta 2016.
Los abogados de los demandantes presentaron pruebas de casi 80 accidentes similares con vuelcos en los que el techo del vehículo colapsó y aplastó a sus ocupantes y en los que resultaron heridos o murieron automovilistas, dijo el bufete de abogados de Butler, Butler Prather LLP, en un comunicado.
Ford planea apelar el veredicto que la condena a pagar 1.700 millones de dólares. En el estado de Georgia, el 75% del importe de los veredictos por daños punitivos van al Estado. El resto se reparte entre los demandantes y los abogados.
Por otra parte, los jueces o los tribunales de apelación suelen reducir las indemnizaciones por daños punitivos cuando las consideran desproporcionadas con respecto a los daños compensatorios.
Unas multas mil millonarias
Esta multa impuesta a Ford es, de momento, la segunda más alta de la historia. La más importante siendo la multa que tuvo pagar Volkswagen por el escándalo de las emisiones en Estados Unidos: 25.000 millones de dólares (y 1.000 millones de euros en Europa).
Mientras se confirma o rebaja la multa impuesta Ford, Toyota es el fabricante con la segunda multa más alta. Toyota acordó pagar 1.200 millones de dólares para detener la investigación penal del Departamento de Justicia sobre si ocultó defectos de seguridad relacionados con la aceleración involuntaria, lo que en su día se llamó el pedalgate. Toyota también acordó pagar 48,8 millones de dólares en 2010 y 17,4 millones en 2012.
General Motors es otro fabricante que se enfrentó a una multa de casi 1.000 millones de dólares. GM acordó pagar 900 millones de dólares en septiembre de 2015 para zanjar la investigación penal sobre la llamada a revisión del bulón de encendido. En mayo de 2014, acordó pagar 35 millones de dólares a la NHTSA por el retraso en la citada llamada a revisión.