En pocos años, los Ford ST se han convertido en referentes de deportividad entre los compactos. Tanto el Ford Focus ST como el Ford Fiesta ST son máquinas de divertirse al volante, con un excelente comportamiento dinámico y todo por un precio asequible. Pronto, la familia ST contará con un nuevo integrante: el Ford Edge ST.
Sí, el Ford Edge., ese crossover por encima del Kuga en la gama Ford y que en Europa solo está disponible en diésel, tendrá una versión deportiva. La podremos ver en vivo en el inminente Salón de Detroit. ¿Marcará el inicio del segmento de los SUV deportivos asequibles?
A nivel dinámico, un crossover o un SUV se comporta de forma diferente que un compacto o un utilitario. La masa es la que es y el centro de gravedad (o momento polar de inercia) está más alto que en los turismos. Aún así, Ford asegura que los ingenieros han creado el coche pensando en el placer de conducción.
Un control de estabilidad permisivo
En todo caso, el motor sugiere pretensiones deportivas. Se trata del V6 biturbo EcoBoost de 2.7 litros (que equipa en entre otros el Ford F-150). Desarrolla 340 CV y entrega 515 Nm a una tracción integral vía un cambio automático de ocho relaciones. Las suspensiones no varían en su esquema con respecto al resto de la gama Edge aunque sí tienen una puesta a punto más deportiva.
El Ford Edge ST equipa una gestión de los modos de conducción personalizable, como casi todos sus rivales, pero añade un modo Sport en esta versión. Una vez activado, hace más directa la respuesta del motor al acelerador, modifica la gestión de la caja de cambios (cambia más tarde dejando subir de vueltas el motor, aguanta una marcha en curva, etc) y libera el sonido del escape.
El Edge ST incluye además un control de estabilidad deportivo, es decir, un ESP más permisivo pero que no se desconecta del todo. Y no, al parecer, no incluye un modo drift.
Estéticamente, el ST cuenta con una calandra negra con un diseño en nido de abeja y un completo kit carrocería -siendo el más sutil de los Ford ST-, así como llantas de 21 pulgadas y colas de escape específicas.
Restyling para toda la gama Edge
La presentación del Ford Edge ST coincide con la actualización y ligero restyling de la gama Ford Edge. A nivel estético, la calandra es más alta, los faros más finos, mientras que el equipamiento se completa con elementos de ayudas a la conducción y de seguridad activa.
Además del equipamiento que ya estaba disponible, como el Cross-Traffic Alert, asistente de cambio de carril o la frenada de emergencia automática en ciudad, el Edge 2019 contará con la frenada post-colisión (Post-Collision Braking) que frena el coche para evitar los daños en caso de un segundo choque (en una colisión en cadena, por ejemplo), la dirección asistida de evasiva (Evasive Steering Assist) que ayuda el conductor a esquivar un obstáculo en caso de colisión inminente y el control de crucero adaptativo con mantenimiento de carril que funciona tanto en atascos como a velocidades de autopistas.
De momento, se desconoce si el Ford Edge ST llegará a Europa, lo sabremos cuando se conozca la fecha de llegada del Edge actualizado. Lo que sí juega a su favor para que llegue al mercado europeo es la aparente demanda que puede haber de SUV deportivos "asequibles" (con respecto a un Porsche Macan o un Alfa Romeo Stelvio QV, por ejemplo). Es decir, los estudios de mercado de las marcas parecen confirmar que sí hay hueco para SUV deportivos tal y como lo dejan suponer varios fabricantes, como SEAT con el Ateca Cupra (si es que algún día llega) o incluso Alpine que reconoce que tiene entre sus proyectos un SUV, algo en lo que, por cierto, tiene cierta experiencia.