Podrías pensar que para una carrera por el desierto mexicano como la Baja 1.000 se necesitan vehículos de competición, creados a medida para tal fin, pero Ford no cree lo mismo. De hecho, el fabricante americano va a participar este año en la prueba todoterreno con una pick-up Ford F-150 Raptor prácticamente de serie. Sólo incluye modificaciones en materia de seguridad.
La brutal camioneta es la misma que podrás comprar dentro de poco en cualquier concesionario Ford, aunque recibe una jaula antivuelco, asientos de competición con arneses, un depósito de combustible de seguridad (anti pinchazos) o iluminación adicional LED. Los únicos cambios a nivel de suspensión se deben al peso extra del equipamiento de seguridad, y son simplemente ajustes de dureza -los componentes (amortiguadores, muelles, etc...) son los mismos que incorpora de fábrica-.
Así pues, bajo el capó de este 2017 Ford F-150 Raptor preparado por Foutz Motorsports se mantiene el 3.5 litros V6 turboalimentado, de apellido Ecoboost, que desarrolla 450 CV y 691 Nm. También son estrictamente de fábrica la transmisión automática de diez velocidades, las llantas e incluso los neumáticos BFGoodrich K02, con lo que el modelo afrontará esta carrera de algo más de 1.000 kilómetros de distancia en la categoría Stock, la más cercana a la serie.
Vídeo | Youtube