Apenas dos semanas después de las las 24 Horas de Le Mans, la carrera de resistencia más importante del calendario anual, nos llegaba el momento de vivir en nuestras propias carnes otra carrera de resistencia, en este caso una vieja conocida de carácter solidario. La edición XIV de las 24 Horas de Ford ha tenido lugar este fin de semana en el Circuito del Jarama y, como no podía ser de otra forma, hemos vuelto a formar parte de un equipo con el objetivo de apoyar una buena causa.
Durante los tres últimos años ha sido nuestro Josep Camós el encargado de pilotar, trasnochar, sufrir y sobre todo disfrutar en esta prueba, con el único fin de aportar la máxima cantidad de euros a la fundación o asociación del equipo. Esta vez me ha tocado a mí enfundarme el mono de carreras para tratar de hacerlo lo mejor posible de cara a ayudar a la Fundación San Antonio de Benagéber.
He de reconocer que hasta el pasado viernes no conocía ni había oído hablar de esta fundación, pero tiene su explicación. Los responsables de la misma me cuentan que vienen de un pueblecito de las afueras de Valencia (San Antonio de Benagéber) y su ámbito de trabajo es más bien local. Esto es lo bueno de una carrera como ésta, que permite conocer a un montón de gente solidaria con proyectos encomiables. El objetivo es conseguir el mayor premio económico para ellos, que seguro será de gran ayuda para seguir ejerciendo su labor. De hecho, durante las catorce ediciones de las 24 Horas Ford se han donado 1,6 millones de euros a las ONG y fundaciones participantes.
Un equipo de diez y una causa aún mejor
El reloj aún no marca las 15:00 horas (la salida está prevista a las 17:00) y ya estoy en el box 9 del Jarama marcando barriga con el mono, dispuesto a conocer a los miembros del equipo. De momento, viendo la lista de nombres, sólo reconozco a un compañero de profesión y ex piloto: Ramiro Mansanet. Toda una garantía, sobre todo teniendo en cuenta que ha ganado esta prueba en tres ocasiones.
Al resto los iré conociendo poco a poco durante las próximas horas, para descubrir que nos hemos juntado un genial grupo de personas: unos con mucha experiencia en la carrera y las ideas claras sobre cómo han de hacerse las cosas, otros con poca o ninguna (para mí es la primera vez en este carrera) y alguno que no ha pisado nunca el Jarama, pero todos con muchas ganas y cargados de energía. Un buen comienzo.
Los tres responsables de la Fundación San Antonio de Benagéber nos explican que su labor se centra en ayudar a ancianos sin recursos mediante un programa de becas de residencia que permite a estas personas de la tercera edad sin prestaciones sociales el acceso a los cuidados y las instalaciones necesarias para llevar una vida digna y, sobre todo, en buena compañía.
Nuestro arma para poder recaudar los máximos fondos para la fundación a base de dar vueltas y más vueltas en el trazado del Jarama, día y noche, es un Ford Fiesta con motor 1.0 litros Ecoboost de tres cilindros y 125 CV, que luce el dorsal número 4 y una decoración protagonizada por los dos patrocinadores principales: Los40 y Smartclip.
Para las próximas 24 horas de carrera tenemos únicamente 225 litros de combustible, así que tendremos que rodar lo más rápido posible sin perder ojo del consumo medio y haciendo cálculos para evitar quedarnos tirados antes de la bandera a cuadros. No sería la primera vez que pasa, ni será la última, así que César, nuestro coordinador de equipo, está haciendo los deberes.
Se acerca el momento de la salida y nos toca empezar a repartir los turnos de conducción. Como máximo podremos hacer cuatro tandas por piloto, de 50 minutos cada una, y tomará la salida uno de los embajadores, David Cantero (lo conoceréis por ser presentador y subdirector de Informativos Telecinco), a quien tomará el relevo Manuel "Champi" Herreros, campeón del mundo de motociclismo (80 cc) en 1989. Yo me quedo con el primer turno de noche, pasadas las 22:00 horas, ya que conozco el circuito y no me importa rodar por primera vez sin la ayuda de la luz del sol.
El primer varapalo: un repostaje nefasto
Pasadas dos horas de carrera, y gracias al pilotaje de David y Champi, estamos en segunda posición, a solo 49 segundos del líder, el coche número 8. La cosa pinta bien y los ánimos se encienden en el box, aunque toca mentalizarse. La carrera es larguísima, nos quedan muchas horas por delante y las cosas pueden cambiar mucho y muy rápido. Y de hecho, así ocurre.
Cuando llega el momento del primer repostaje la manguera se empeña en no dejarnos meter gasolina. A pesar de los esfuerzos de César por sacar el gas del depósito lo más rápidamente posible y poder cargar "sopa" hasta los topes, van pasando los minutos y comenzamos a perder vueltas con respecto al coche de cabeza. Nuestro gozo en un pozo al volver a pista con tres vueltas perdidas en relación al grupo que lidera la carrera y en penúltima posición. ¡Qué mala suerte!
Con los ánimos algo más bajos que hace apenas media hora, nos proponemos empezar a remontar. Tenemos pilotos rápidos en el equipo, capaces de rodar a ritmos muy buenos con consumos contenidos, así que comienza la batalla por recuperar el tiempo perdido. Debemos ir subiendo posiciones pero no nos puede pesar demasiado el pie derecho, porque si el consumo se dispara puede que hacia el final de la carrera la incertidumbre de llegar al final o no también se dispare.
La clave: inercia ante todo
Son poco más de las 22:00 de la noche cuando me calzo el casco y me dispongo a entrar en el coche. Hasta el último segundo cuenta, así que según me monto me coloco el cinturón con una mano mientras meto primera con la otra y me pongo en marcha. No debo pasar de 40 km/h en el pit lane ni sobrepasar la línea blanca en la reincorporación a la pista. Empieza lo bueno.
La clave a la hora de llevar una conducción eficiente en circuito es mantener la inercia del vehículo. Cuanto menos pisemos el acelerador, mejor, y por tanto, el freno es nuestro mayor enemigo. Hay que afrontar las curvas a la máxima velocidad posible, tocando el freno sólo en algunos puntos donde la velocidad de entrada pueda ser excesiva (también hay que cuidar los neumáticos Continental Premium Contact 6). No he participado antes en las 24 Horas Ford, pero sí en una carrera similar, así que las ideas básicas las tengo claras y también la trazada óptima en el mítico circuito madrileño.
Salgo a pista sin tráfico y empiezo a coger ritmo. Estoy haciendo tiempos en la media de mis compañeros y del resto de equipos, pero necesito empezar a rebajar la cifra de consumo, que se dispara por encima de los 10 litros. Hay muchas vueltas para ir perfeccionando, ir afrontando ciertas curvas cada vez a mayor velocidad y, sobre todo, para dejar al coche correr sin necesidad de acelerar apenas, aunque es cierto que en Pegaso y Pegio, ambas curvas con gran inclinación, hace falta acelerar fuerte para que la velocidad y el tiempo de vuelta no se resientan.
Disfruto especialmente en las curvas Le Mans (4ª velocidad), Bugatti (6ª velocidad) y Monza (5ª velocidad), en las que tiro el coche con arrojo y veo como gano muchos metros con respecto a los coches de detrás. Aquí está la clave de un buen tiempo, y no hace falta acelerar. Se trata de confiar en el chasis del Fiesta y en su nivel de adherencia para trazar con la mayor velocidad posible, pero siendo suaves y conduciendo con finura, ya que si el ESP entra en juego y te frena, estás perdiendo inercia y por tanto haciéndolo mal de cara al consumo.
Tras casi 50 minutos de tanda me llaman a box y dejo el asiento a mi siguiente compañero. Mi próximo turno será sobre las 5:45 de la madrugada, y el siguiente en torno a las 8:00 am. Podría intentar echar una cabezadita en el coche o en la sala de descanso que pone a nuestra disposición Ford, pero decido apechugar y quedarme en el garaje con el resto de compañeros, pendiente de la pantalla de tiempos, comentando la jugada con César y dispuesto a echar una mano en lo que haga falta. Noche larga pero intensa.
Una gran remontada
A las 2 de la madrugada, y gracias al buen ritmo de todos los pilotos del equipo, hemos remontado de la undécima a la séptima plaza, aunque los primeros coches aún nos sacan tres vueltas de ventaja. Habiendo llegado a estar seis vueltas por detrás del líder, lo estamos haciendo francamente bien. Aún hay esperanza y, aunque debemos ahorrar gasolina, los cálculos son optimistas: justos, pero llegaremos a la meta. Apenas 45 minutos después, el reloj marca las 2:45, llevamos 212 vueltas al Jarama y estamos en cuarta posición, a sólo 2 vueltas del coche que lidera. ¡Olé!
Llega la hora de hacer mi segundo turno, aún de noche, y empiezo a encontrarme en mi salsa. Consigo rebajar en casi 1,5 litros mi consumo medio con respecto a la tanda anterior, pero manteniendo el ritmo e incluso rodando más rápido. Me siento mejor al volante en este segundo stint y desde boxes me invitan a seguir haciéndolo así. "Ruedas rápido y reduces consumo. Genial", me comentan a través del teléfono.
He tenido que adelantar a algún coche que conducía de forma errática; acelerones en las rectas para pasarte, frenazos en las curvas donde te estorba y, claro, te ves obligado a adelantarlo para no perder tiempo en cada curva, pero con semejante conducción del rival, o tiras de acelerador o no te va a dejar pasarle. Bueno, un pisotón esporádico en pro de rodar con más fluidez es hasta ventajoso.
A mi llegada al box toca el obligatorio cambio de neumáticos (los dos del eje delantero, únicamente), que aún están bastante bien después de 13,5 horas de carrera. Hemos sido de los equipos que más hemos alargado el cambio de ruedas, más allá del ecuador de la carrera, y esto, necesariamente, es un punto a favor. Con un poco de suerte este segundo juego de Continental nos aguantará hasta la bandera a cuadros.
El cansancio ataca por la mañana
He disfrutado mucho conduciendo de noche pero ya ha salido el sol y no tiene pinta de que vaya a esconderse. Una vez desayunado, con bien de café en el cuerpo, me subo de nuevo al coche a eso de las 8:30 de la mañana. Al poco de empezar soy consciente de que no lo estoy haciendo tan bien como antes. Los tiempos son más lentos y el consumo se me va por encima de los 9 litros. Cansancio, más calor en el ambiente, en el asfalto y en el coche, falta de concentración, tráfico en pista que me hace cometer errores... Esto no puede ser.
Gracias a los ánimos desde el box a través del teléfono, y justo cuando estoy empezando a dudar de mí mismo y de mi capacidad de hacerlo bien, consigo volver a rodar en tiempos parecidos a los de la noche -aunque no tan rápidos- y con un consumo similar. Me doy con un canto en los dientes. Después de la remontada y del trabajo en equipo no puedo permitirme echar por tierra todo este esfuerzo. Vuelvo al box y seguimos en una buena posición. Ya puedo respirar tranquilo.
Mi último turno, sobre el mediodía, es más rápido que al anterior, mantengo el consumo a raya y me lo paso como un enano adelantando coches que ruedan algo más lentos. Conseguimos ganar una posición y en las horas que faltan para el final reservamos los turnos a los pilotos más rápidos del equipo, como Champi, Ramiro y José Luis. Ya hemos repostado todo el combustible que teníamos disponible y ahora toca calcular muy bien lo que nos queda por delante para apretar lo justo y conseguir acabar.
Un final feliz
A dos horas del final comienza el inesperado baile en el pit lane de segundos cambios de ruedas. Esperábamos no tener que cambiar más, pero los comisarios evalúan el estado de las gomas y descubren que casi todos los equipos están rodando ya con los alambres a la vista. ¡Toca cambiar! Afortunadamente, en previsión de que nos obligarán a sustituir las gomas, ya estamos preparados para hacerlo lo más rápido posible y apenas perdemos tiempo.
Ya sólo queda el tramo final pero como la carrera ha empezado a las 17:04 (y no a en punto), terminará también a las 17:04 horas, así que nos vemos obligados a hacer entrar a Ramiro a box por que, de otra manera, sobrepasará el límite de 50 minutos de cada turno y nos penalizarán. Así pues, José Luis salta a la pista para las últimas vueltas. Afortunadamente, y a pesar de este cambio de piloto inoportuno, acabamos de pasar al coche que rueda en quinto lugar -que ha bajado el ritmo y rueda 20 segundos por vuelta más lento que nosotros-, hemos ganado posición y tenemos margen para hacer la última parada (perdiendo unos 30 segundos) y seguir en quinto puesto.
Según nuestros cálculos hay gasolina para apretar la última vuelta, así que José Luis ni se lo piensa y afronta el Jarama "a cuchillo". ¡Quién pudiera haber hecho esto durante toda la carrera! Finalmente vemos la bandera a cuadros rodando en una meritoria quinta plaza. De no haber tenido el desafortunado encontronazo con la manguera en el primer respostaje, podríamos haber luchado en la cabeza de carrera. Aún así, un gran resultado y 8.000 euros para la Fundación San Antonio de Benagéber, que seguro que les vendrán de perlas.
¿Y la conclusión? Una genial experiencia con un gran equipo. Ya estamos deseando participar en la siguiente edición de las 24 Horas Ford, porque esto engancha, y mucho.
Clasificación final 24 Horas Ford 2017
1 | Fundación Nipace – Autofácil – Ford Fiesta 1.0 Ecoboost nº 1 540 vueltas. 30.000 euros Lorena García, Alejo Sauras, Carmelo Sanz de Barros, Miguel Tineo, Javier Arús, Javier Llorente, Antonio Rodriguez, Ignacio de Benito, Javier Moralejo, Rui Domingues. Coordinador: Joan Mussull |
2 | ELA España – La Razón – Ford Fiesta 1.0 Ecoboost nº 3 539 vueltas. 21.000 euros José Luis Gil, Carlos Jean, Diego de Azúa, Carlos Rodriguez Quiroga, Carlos de Miguel, Juanma García Cámara, Fernando Gómez-Blanco, Toni Prats, César Araujo, Marta Riaño. Coordinador: Miguel Martín |
3 | Fundación Apsuria – El Mundo – Ford Fiesta 1.0 Ecoboost nº 7 539 vueltas. 10.000 euros Inmaculada Galván, Santi Acosta, Miguel Ángel Rodríguez, Alejandro Pendas, Jaime Sainz de la Maza, Alberto Martín, Francis Fernández, José María Rodrigo, David Amor, Aitor Muniozguren. Coordinador: Xavi Navarro |
4 | Fundación Gomaespuma – Twitter – Ford Fiesta 1.0 Ecoboost nº 12 537 vueltas. 9.000 euros Juan Luis Cano, José Luis García Pérez, Alejandro Rubio, Jaime Pelegrí, Pedro Ricote, Javier Moltó, Julian Garnacho, Luis Carlos Cáceres, David Ayala, Alberto Rosaleny. Coordinador: Alfonso Peralvo |
5 | Fund. San Antonio de Benagéber – Los40 – Ford Fiesta 1.0 Ecoboost nº 4 536 vueltas. 8.000 euros Manuel "Champi" Herreros, David Cantero, Chesco Cano, Antonio Cedrón, David Muñoz, Ramiro Mansanet, Javier Álvarez, Toni Guardiola, José Luis Ochoa, Eduardo García. Coordinador: César Fernández |
6 | Fundación Pita López – Autopista.es – Ford Fiesta 1.0 Ecoboost nº 6 534 vueltas. 7.000 euros Javi Nieves, Vanessa Romero, Daniel Cuadrado, Carlos Díaz, Jorge Tabernero, Fernando González, Javier Negre, José Manuel Pita, Rafael Vidal, Juan Carlos Vida, Etienne Lagrange. Coordinador: Joan Arnella |
7 | Asoc. Soldados de Ainara – Altagama/Coches– Ford Fiesta 1.0 Ecoboost nº 2 534 vueltas. 6.000 euros Nerea Garmendia, Sergi Arola, Jesús Olmedo, Antonio Peralta, Iván Vicario, Martín Gabilondo, Nuria Caballero, Paco Martín, Borja Fadón, José Antonio Mira, Daniel Setién. Coordinador: Joan Pere Borreguero |
8 | Asociación Abaqur – ABC – Ford Fiesta 1.0 Ecoboost nº 11 532 vueltas. 5.000 euros David Andrade, Jota Abril, Pedro Luis Pedrón, Unai Meacua, Aitor Santos, Emilio Márquez, Sergio Gómez, Alfonso García, Enrique Silvestre, Javier Moreno. Coordinador: Gestas Saavedra |
9 | Apascide, A.E. Personas con Sordoceguera – AS – Ford Fiesta 1.0 Ecoboost nº 10 531 vueltas. 5.000 euros Javier Pereira, Nico Abad, Gonzalo Elías, Marco González, Carlos Artola, Álvaro Ruiz, Óscar Becerra, Juan José Velasco, Gregorio Baeza, José Sánchez. Coordinador: Rosa Roldán |
10 | Fundación Aprocor – Mediaset – Ford Fiesta 1.0 Ecoboost nº 5 529 vueltas. 5.000 euros Joaquín Torres, Carlota Corredera, Aitor Cabrero, Luis Marco, Javier Calderón, Javier Ullacia, Gonzalo Recio, Manuel Aviñó, Ángel Concejo, Pablo Zeka. Coordinador: Iván Haro |
11 | Fundación Diversión Solidaria – Facebook – Ford Fiesta 1.0 Ecoboost nº 8 529 vueltas. 5.000 euros Eva Isanta, Sergio Fernández, Jesús R. Tarín, Fernando Gracia, Javier Fernández-Peña, Javier Gonzáles, Hugo Valverde, Emilio Olivares, Borja García, Lucía Hernández, Juan Macías. Coordinador: Josep María Carbonell |
12 | ONG SAR-Navarra – GQ – Ford Fiesta 1.0 Ecoboost nº 9 526 vueltas. 5.000 euros Roberto Drago, Javier Urra, Jorge Baeza, Héctor Izquierdo, Javier Pacheco, Iago Dávila, José Manuel González, Toni Gallego, Jaime Casas, Leyre Larrea. Coordinador: Teudo Sangüesa |