Fiat Chrysler podría estar buscando en la maltrecha Faraday Future su camino definitivo hacia el coche eléctrico

Como lo han descrito algunos medios, la imagen de Fiat Chrysler (FCA) y Faraday Future trabajando codo con codo es cuanto menos, extraña, pero aún así posible. Según publicó The Verge hace unos días, el gigante automotriz está en conversaciones con "al menos dos nuevas empresas de coches eléctricos en apuros" para aprovechar su tecnología y zambullirse de una vez en el mundo de la electrificiación.

Claro que cuando hablamos de empresas en apuros no solo se nos viene a la cabeza Faraday Future, sino también NIO, que acumula miles de millones de dólares en pérdidas tras ser tragado por la burbuja de start-up que asola China.

La carrera de Fiat por entrar en la esfera de los coches eléctricos

Según informaciones de empleados recogidas por la cabecera tecnológica, estas conversaciones se estarían llevando a cabo entre FCA, Faraday Future y Seres, una compañía china con sede en California anteriormente conocida como SF Motors y con dos SUV eléctricos en el horno.

De acuerdo a las informaciones publicadas, a Seres se le ha pedido recientemente que montara su propio motor eléctrico en dos de los vehículos de Fiat.

Este movimiento tendría bastante sentido teniendo en cuenta que una de las principales razones de FCA haber iniciado un plan de fusión con PSA es precisamente el estancamiento de la firma italoamericana con los coches eléctricos.

Y es que las dificultades que tiene FCA para cumplir con las normas europeas de reducción de emisiones de CO2 son un lastre para PSA, pero con los coches eléctricos e híbridos enchufables de Peugeot, Citroën, DS y Opel, FCA saldría ganando.

En 2018 la compañía hizo público su ambicioso plan de electrificación con más de 30 modelos para 2022. Se espera que el Fiat 500 y sus hermanos 500X y 500L se electrifiquen completamente mientras que el Dodge Ram y el Jeep Wrangler probablemente reciban sistemas de microhibridación de 48V.

Lo cierto es que FCA no es nueva en eso de aprovechar la tecnología creada por start-up chinas. Según explica The Verge, Faraday Future modernizó uno de los vehículos de FCA con su tecnología de tren motriz eléctrico y realizó pruebas en carretera en octubre tras meses de reuniones intermitentes con Faraday Future.

Faraday por su parte encadena crisis tras crisis. En octubre su CEO, Jia Yuenting, se declaró en bancarrota tras acumular miles de millones de dólares en pérdidas tratando de levantar su imperio de la electromovilidad, pero en un comunicado quiso apaciguar las aguas de cara a los inversores asegurando que no afectaría a ninguna de las operaciones de la empresa.

Actualmente está tratando de recaudar 850 millones de dólares para que su primer coche eléctrico, un SUV de lujo llamado FF91 para que entre en producción de una vez a finales de 2020.

Mientras tanto, puede que esté entretenido con propuestas de Fiat.

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