Nuestra historia comienza en el año 2006. En aquel entonces Toyota estaba inmersa en un rejuvenecimiento general y rompía lazos con productos del pasado para afrontar el futuro con optimismo y con muchas ganas. Una de las acciones más llamativas fue eliminar la denominación Corolla del mercado europeo, colocando en su lugar el nombre Auris, sin ningún referente en el pasado y como escalón hacia el cambio que la marca buscaba. Cambio que consiguió con los años, apostando muy fuerte por la hibridación y por la tecnología, pero ‘olvidando’ un poco una rama que la hizo famosa.
Poco a poco, Toyota se ha posicionado como una marca fiable, tecnológica y como uno de los mayores abanderados de los motores híbridos. Sólo hay que salir a la calle para ver que una gran mayoría de modelos con ‘motores combinados’ están firmados por los japoneses. Pero al mismo tiempo sus coches han ido perdiendo cierto espíritu guerrero, han perdido garra y pasión. Quizá por ello, Toyota ha vuelto a iniciar un rejuvenecimiento y mira al pasado para esta nueva andadura. Que nombres tan míticos como Supra vuelvan al mercado es una buena muestra de las intenciones, como también lo es la creación de coches como el Toyota Yaris GRMN o el adiós al Toyota Auris para recuperar al Corolla de forma global.
Realmente, el Toyota Corolla nunca se marchó. Sólo se cambió de nombre para el mercado europeo y se mantuvo en otros lugares. El Toyota Auris ha durado dos generaciones, una corta vida que ha servido para afianzar la imagen de la marca en el ámbito de la eficiencia pero que ha dejado por el camino versiones como aquel D-4D Sport de 177 CV, que fue la versión más potente que tuvo el Auris en Europa. Un fuerte contraste cuando la marca ahora ni siquiera ofrecerá motores diésel fuera de la gama todoterreno (Land Cruiser y Hilux) y de la gama comercial (PROACE). La apuesta es híbrida, ahora más que nunca y además, nos esperan sorpresas y buenos argumentos, como un nuevo motor híbrido de 180 CV.
Más de 45 millones de unidades vendidas en todo el mundo
Este motor híbrido llegará también con una buena noticia, el Auris se marcha para siempre, no volverá nunca más. Deja su lugar a un nombre que quizá, nunca debió marcharse tanto por su peso histórico como por lo que representa en la marca. Vuelve el Toyota Corolla en un claro guiño al pasado y una clara muestra del cambio que afronta la marca. Corolla es un nombre que lleva vivo desde 1966, con unos inicios que se asemejan mucho a otros ‘grandes’ del mercado. Cuando se puso en circulación, la idea era crear ‘un coche para el pueblo japonés’, con motores sencillos, fiables y de buen funcionamiento, pero con soluciones poco vistas en su categoría como el selector del cambio en el suelo o una calidad de fabricación por encima de la media. Y parece ser que dieron en el blanco pues en muy poco tiempo, se convirtió en el coche más vendido de Japón y pasó a representar a la marca en el segmento compacto de otros mercados como el americano, donde su éxito fue tal, que ayudó a la marca a vender más de un millón de unidades cuando apenas se habían cumplido cuatro años de su lanzamiento.
Aquello fue la confirmación de lo adecuado del concepto que habían iniciado y desde ese mismo momento, el Corolla fue evolucionando y adaptándose a las necesidades generación tras generación, pero siempre con las mismas características básicas que le dieron forma en el ‘66. El Toyota Corolla se ganó fama de coche fiable y robusto, y gracias a versiones como el famoso Corolla EA86 (el Hachi-Roku), el compacto japonés se convirtió en un ícono, en el abanderado de Toyota en todos los mercados y en el mayor pilar de ventas de la marca; más de 45 millones de unidades lo atestiguan y lo convierten en el coche más vendido del mundo, superando a mitos Ford T (poco más de quince millones de unidades entre 1908 y 1927) y al Volkswagen Type 1 (popularmente ‘escarabajo’, con más de 21 millones de unidades entre 1938 y 2004). El Corolla representa una época en la que Toyota era muy fuerte en competición y ofrecía versiones deportivas en su gama, como los Celica, el MR2 o el Supra. De hecho, representó a la marca en rallyes.
El regreso del Corolla a Europa forma parte de un movimiento de la marca para agrupar todos los modelos en una gama global, pero también tiene una parte emocional. Auris está ligado a la eficiencia, al equilibrio y a la fiabilidad, pero también a coches poco emocionantes de conducir (aunque te puedes divertir si quieres). sin embargo, Corolla está ligado a la competición, a versiones como el mencionado AE86, al T-Sport de 192 CV, a los rallyes; el Corolla es más deportivo que el Auris, aunque sean el mismo coche.
No es un simple cambio de nombre
La vuelta al ruedo del Toyota Corolla no es un simple cambio de nombre, hay mucho más detrás. Por ejemplo, el regreso del Corolla a Europa está marcado por el abandono definitivo del motor diésel, también está marcado por el estreno de un nuevo motor híbrido, de una nueva plataforma (TNGA, Toyota New Global Architecture) y un completo equipo tecnológico.
El año 2019 será cuando se dé el pistoletazo de salida al Corolla en Europa y lo hará con buenos argumentos como un chasis un 60% más rígido, un centro de gravedad 25 milímetros más cerca del suelo, suspensión adaptativa y un nuevo eje trasero multibrazo, selector de modos de conducción con opciones ‘Sport’ y ‘Sport S+’, instrumentación digital y, esperemos, una versión GRMN con más de 250 CV. ¿Qué tal el motor turbo de acceso a la gama Supra con 265 CV?