Toyota ha realizado una apuesta muy fuerte con el nuevo Corolla. Decir adiós al Auris en Europa y recuperar uno de sus modelos más míticos, es una muestra clara de sus objetivos. Con el Auris logró asentar su imagen de fabricante de vehículos eficientes y tecnológicos, pero también se estableció una sensación general de falta de carácter.
Su nuevo enfoque hacia productos más dinámicos, requería una mirada atrás, hacia el pasado, cuando la marca contaba con modelos deportivos y con miles de seguidores en todo el mundo (que seguían ahí, esperando). Ahí parecía estar la clave y da la impresión que la encontraron. Se nota cuando te subes a cualquiera de los últimos modelos de la marca, pero en especial, en el nuevo Corolla. Y lo decimos a sabiendas, pues hemos podido conducir durante varios cientos de kilómetros casi toda la gama del nuevo Toyota Corolla.
Nuestro primer contacto fue con el Corolla Sedan, que ya dio muestras de un cambio bastante notable, tanto en imagen como en conducción. Esto se confirmó cuando pudimos probar el hatchback, aunque la primera vez fue con el propulsor de 122 CV y nos dejó con ganas de más. Cuando nos prestaron el Corolla 180H, se despejaron todas las dudas sobre el cambio dado por la marca, a falta de echarle el guante al familiar, el Touring Sports. Así, tras probar toda la gama, podríamos comprobar al 100% si de verdad esa sensación de falta de carácter se ha esfumado, o era sólo un espejismo.
Un Corolla Touring Sports bastante especial
Cuando vimos que el Camry ya estaba en España y que se ponía a la venta una nueva versión del AYGO, lo primero que pensamos fue que, muy a nuestro pesar, habría que esperar para catar el Touring Sports. Sin embargo, la marca nos sorprendió con un correo donde nos confirmaban el siguiente modelo a probar: un Toyota Corolla TREK. Conocíamos esta versión, obviamente, ya que se presentó en marzo de 2019 durante el Salón del Automóvil de Ginebra. El caso es que nos habíamos olvidado por completo de ella y la sorpresa fue muy grata; podríamos probar el Touring Sports, aunque fuera una versión tan característica como ésta.
Tuvimos que repasar el boletín que se emitió en el mes de marzo para refrescar un poco la memoria, y vimos que básicamente era un Corolla Touring Sports con nuevos aderezos, un poco más de altura libre al suelo y acabados específicos, pero con el grupo propulsor híbrido autorrecargable de 180 CV. Nada nuevo en el horizonte, seguía los caminos marcados en el segmento y en principio, era una ranchera pintona y de buen ver con un motor potente, pero no era un todoterreno ni mucho menos. Si estás pensando en un coche como este para desparramar por caminos de tierra, quizá debas mirar hacia otra parcela de mercado. Sin embargo, tras haberlo tenido todo un fin de semana a nuestra disposición, la visión que teníamos del coche ha cambiado y no, no es una simple ranchera con aderezos.
El cambio que más salta a la vista, es la adopción de protecciones de plástico en algunos lugares de la carrocería, así como los detalles en color plateado del frontal, los laterales y la trasera. Nos gusta que la salida de escape sea real y esté a la vista, le da carácter a la vista trasera y también nos gusta la rejilla frontal en panal de abeja, más atractiva visualmente que las típicas lamas. Pasa desapercibido el extra de altura respecto al suelo, ya que son 20 mm, aunque suponen un plus a la hora de circular fuera del asfalto. Son dos centímetros adicionales que si bien, circulando por carretera apenas se nota, cuando te adentras en caminos no asfaltados ofrece un poco más de confianza y puedes ‘atacar’ ciertas zonas sin miedo a rozar.
También hay detalles específicos en el habitáculo, que se centran en una tapicería de dos tonos (gris en el centro y marrón en los laterales) y pequeños apliques de madera en las salidas de aireación laterales, en el listón del salpicadero y en los tiradores de las puertas. El resto, es básicamente lo mismo que en cualquier otro Toyota Corolla.
Dos centímetros extra pueden dar para mucho
Actualmente, hay muchos usuarios que se decantan por un SUV como coche familiar e incluso como coche unipersonal, cosas de las modas que, en ocasiones, no parecen tener mucho sentido. Y no queremos decir que un SUV sea mal coche, sino que hay opciones que pueden ofrecer mucho mejor rendimiento en algunas ocasiones, coches como este Toyota Corolla TREK. Tiene un diseño interesante, con las protecciones de plástico que tanto parecen gustar a muchos y tiene espacio más que de sobra para cumplir como coche familiar, que sumado a su aumento de altura respecto al suelo permite mayores posibilidades de uso.
Sí, es cierto que sólo se ofrece con tracción delantera y que sigue siendo un turismo, pero esos dos centímetros adicionales dan mucho juego. Es, precisamente, lo que nos propusimos comprobar. Muchos de estos coches acaban pasando su vida sin salir del asfalto, un hecho que justifica la monta de ruedas de la unidad probada (unos Michelin Pilot Sport 4 en medidas 225/45 ZR 17), pero no se les está sacando todo el partido posible. Incluso con estos neumáticos, claramente asfálticos, nos lo hemos pasado en grande por pistas de tierra que no siempre han sido totalmente lisas. Pasa por encima de pequeñas piedras sin que nada roce, sube pequeñas pendientes con bastante soltura, pasa por agujeros relativamente grandes sin excesivos problemas y si el camino está un poco liso, puede ir como si estuviera compitiendo en un rallye. Es fácil sacar de sitio la trasera con el típico movimiento de péndulo, pero es muy controlable y las ayudas a la conducción actúan rápido, pero sin molestar.
Evidentemente, se hace necesario tomar algunas precauciones, como sortear agujeros a baja velocidad, tener tiento con el acelerador para no perder tracción a la mínima (el motor eléctrico tiene mucha fuerza) y evitar zonas con vegetación alta porque todo se queda enganchado debajo. Se pueden hacer excursiones por caminos de tierra sencillos sin miedo a quedarte atascado ni a machacar el coche, aunque el barro es mejor evitarlo a toda costa, sobre todo con los Michelin montados por la unidad de prensa. Como ocurre con el Toyota RAV4, si la intención es usar el coche para estos menesteres que hemos mencionado, lo mejor es optar por otro neumático más adecuado en el primer cambio.
Lógicamente, esos neumáticos hacen que por asfalto vaya sobre raíles. La altura extra no se nota, no hay movimientos de la carrocería reseñables y la confianza es total, pero sí se percibe que la suspensión trasera es algo más firme que en los otros Corolla probados. Nada reprochable pues un coche con carrocería familiar, suele estar configurado para buscar un compromiso entre un maletero muy grande que puede ir muy cargado o totalmente vacío.
El Toyota Corolla TREK gusta y no es caro
Destacable también es el cambio estético que ha dado Toyota a sus coches. Hemos podido comprobar durante las últimas pruebas, como la gente mira por la calle a nuestro paso y como, incluso, se acercan a preguntar. Respecto al Corolla TREK, gusta su imagen, gusta su motorización híbrida que no hace falta enchufar, gusta la etiqueta ECO de la Dirección General de Tráfico y gusta el precio. Toyota establece por este coche una tarifa que arranca en los 24.750 euros, con el descuento de promoción incluido, que son 2.000 euros.
Tampoco viene mal equipado. Los faros LED son de serie, al igual que el sistema Toyota Safety Sense, aviso de cambio involuntario de carril o control de crucero adaptativo que, por cierto, funciona bastante bien.
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