Cuando Toyota recuperó su modelo Corolla para Europa, la intención era volver a ofrecer un coche mítico, al mismo tiempo que ampliaba un poco más la imagen deportiva y tecnológica que estaba preparando para la nueva era de lanzamientos. La renovación del Toyota Yaris Electric Hybrid es un claro ejemplo de ello, luciendo un diseño bastante más agresivo de lo acostumbrado y teniendo, además, una conducción más dinámica que en generaciones anteriores.
El Toyota GR Yaris es ya, claramente, una fuerte declaración de intenciones que nos gustaría ver en la gama Corolla Electric Hybrid. Por el momento, lo más deportivo en el compacto es el Toyota Corolla GR SPORT, que ya tuvimos ocasión de probar con el grupo motor híbrido eléctrico de 184 CV, el Dynamic Force. Es posible encontrar el mismo acabado con el mismo motor en la gama del Toyota C-HR Electric Hybrid, que esperamos probar no tardando mucho, aunque, por ahora, nuestra última toma de contacto ha sido el Toyota Corolla Touring Sports Electric Hybrid con el grupo híbrido de 122 CV.
No cabe duda que estamos hablando de la que, seguramente, sea la versión más vendida con carrocería familiar y hasta cierto punto también la más lógica. No corre menos que la variante de 184 CV (el grupo final es el mismo, manteniendo la velocidad máxima), los consumos son algo más contenidos y el precio de venta también es más bajo. Sin contar con el coste del seguro, que con 122 CV es más accesible que con el motor “gordo”.
Asimismo, podemos decir que no es un coche que dé la sensación de falta de potencia, pesa casi 100 kilos menos, 1.365 kilos frente a 1.445 kilos (por las baterías) y eso al final se nota en determinados momentos. A nosotros, como apasionados del mundo de las cuatro ruedas, nos gusta el 2.0 Dynamic Force por su respuesta, su mayor capacidad de aceleración y su facilidad para ganar velocidad, pero para la gran mayoría de usuarios el 122 CV cumple con todo lo necesario.
Como viene siendo costumbre, hemos tenido el coche durante todo un fin de semana y nos hemos centrado en darle un uso cotidiano, es decir, nada de cosas raras, nada de “fundir” el coche a base de kilómetros y nada de buscar los límites. Ha sido una convivencia pacífica y sosegada, como haría cualquier persona con su coche en el día a día. Al fin y al cabo es el uso que se dará al vehículo y, tras haber probado otras versiones de la gama Corolla Electric Hybrid, no tenemos dudas sobre su comportamiento en momentos delicados.
El Toyota Corolla Touring Sports Electric Hybrid entra por los ojos
Volviendo al inicio, al regreso de la gama Corolla Electric Hybrid a Europa y la intención de Toyota de ofrecer modelos más dinámicos, lo primero que cambió la marca fue el diseño de sus coches, y eso se puede notar en el Toyota Corolla Touring Sports Electric Hybrid. Las carrocerías familiares ya no son lo que eran, ahora incluso se pueden considerar deportivas y en este caso lo es.
Tiene un diseño muy dinámico y equilibrado visualmente, con unos paneles de carrocería sin artificios pero, al mismo tiempo, con carácter. Nos hubiera gustado más el color rojo que hay disponible en la gama, hemos visto varias unidades por calle con ese tono y es deslumbrante.
De todas formas, el color gris plata de la unidad que nos cedió Toyota tampoco desmerece y se ganó alguna que otra mirada durante el fin de semana. Es uno de los rasgos más característicos de la actual generación de Toyota Corolla Electric Hybrid, un diseño muy cuidado que llama la atención de muchos viandantes y también de muchos conductores. Lo más llamativo, al menos en el Corolla Touring Sports Electric Hybrid, es el frontal, con rasgos claramente nipones. En las versiones más equipadas incorpora luces diurnas LED que refuerzan todavía más el carácter del frontal.
El Corolla Touring Sports Electric Hybrid tiene un diseño muy atractivo que no afecta a su practicidad
Eso sí, en un coche familiar el diseño no lo es todo y hay que mirar otros aspectos como el espacio, la versatilidad o la comodidad de colocar una sillita infantil en las plazas traseras. Cosas que estuvimos comprobando durante los tres días que pudimos tener el coche en nuestro poder. En este sentido, hay poco que criticar porque las plazas traseras ofrecen espacio para poner la silla y que el peque vaya sobradamente holgado.
De igual modo, el maletero es grande y muy usable gracias a sus formas regulares (más un doble fondo donde debería ir la rueda de repuesto), mientras que el habitáculo resulta relativamente práctico. No vendría mal algún que otro hueco adicional; pero, con los que tiene, cumple para la mayoría de usuarios.
Sencillo de conducir y cómodo en el día a día
A los amantes de los coches nos gustan unas particularidades que, seamos sinceros, no siempre casan a la perfección en el día a día. Ya sea una suspensión firme y deportiva, unos asientos cercanos a los de competición o un motor muy potente, lo cierto es que en los desplazamientos cotidianos son muchas veces un problema.
La suspensión dura es un inconveniente con tanto badén, guardia tumbado, alcantarillas o agujeros. Los asientos deportivos y con poco mullido te dejan el trasero cuadrado después de muchos kilómetros y los motores muy potentes acaban siendo una ruina por sus elevados consumos. Muchos lo aguantan sin problema, pero si tienes familia, quizá debas pensar también en ellos, ¿no crees?
Es aquí donde el Toyota Corolla Touring Sports Electric Hybrid destaca, en el día a día, en el ir y venir al colegio o a la compra, en pasar por el dichoso bache que lleva ahí años y nadie se preocupa por él, en poder aparcar en el subterráneo del “súper” sin miedo a rozar por tener la suspensión muy bajita… Es el uso vulgar, normal y corriente de cualquier coche.
Sin embargo, lo mejor de todo es que todavía puedes salir a rodar y llevar un ritmo suficientemente alegre para divertirte. No es un deportivo ni tampoco quiere serlo, pero su configuración y su comportamiento te brindan algunas alegrías.
La suspensión, circulando por poblado, permite pasar por las rotas calles españolas sin que acabamos resentidos. Los guardias tumbados siguen siendo un problema, como para todos, pero no resultan un trauma y, si no vamos pasados, se pueden afrontar con cierta velocidad. Llegarán ruidos más altos del maletero, no obstante, es lo que tiene contar con una lona enrollable a modo de bandeja y tanto espacio vacío.
El Corolla Touring Sports Electric Hybrid gira a la perfección en la gran mayoría de las calles y no roza en ningún parking, por muy cargado que vaya. Ojo en los subterráneos con los peatones que salen entre los coches, que, al no escuchar cómo llega el coche, salen casi sin mirar y el susto puede ser importante. Y no importa que el Corolla Touring Sports Electric Hybrid monte el sistema de sonido exterior, como manda la ley para los híbridos eléctricos, un subterráneo es como una caja de resonancia gigante, todos los ruidos se mezclan y no llegas a escuchar casi nada con claridad.
En carretera es un vehículo que resulta muy cómodo. La suspensión no es blanda, pero tampoco dura. Bachea bien, filtra roderas y parches, pero no deja que la carrocería se mueva a su antojo, la controla con bastante acierto. Los consumos no se disparan por autopista, aunque vayas rápido (a 140 km/h, el económetro se mantiene en la zona ECO) y, si tienes carga, podrás circular a unos 115 o 120 km/h solo en eléctrico durante un par de kilómetros.
Esa característica se aprovecha sobre todo en carreteras que unen los pueblos o por carreteras secundarias, donde rodar con el motor eléctrico en varias ocasiones es muy sencillo si te mantienes en la velocidad que marcan las señales.
No hace falta esforzarse en absoluto para lograr bajos consumos
Por ejemplo, de Collado Villalba a Moralzarzal (ambos en Madrid), que es casi una recta de poco más de 6 kilómetros, si no superas los 80 km/h haces medio recorrido, o casi, en eléctrico. Para subir a Collado Mediano, un trayecto de 8 kilómetros cuesta arriba, resulta totalmente imposible no usar el motor de gasolina, aunque puedes bajar sin gastar una sola gota de combustible y llegar a Collado Villalba con las baterías completas. Todo ello sentado en un asiento que es cómodo (y bonito) y teniendo una buena visibilidad. Porque esa es otra, desde el asiento del conductor la visibilidad en todos los ángulos es bastante buena.
Un Toyota Corolla Touring Sports Electric Hybrid desde poco más de 25.000 euros
Queda claro que el Toyota Corolla Touring Sports es un coche lógico y práctico, que luce un diseño muy japonés y que además gasta poco combustible. La marca homologa 4,9 litros; nosotros, en un uso normal, hemos rondado entre 4,9 y 5,5 litros, así que nos damos por satisfechos.
También nos damos por satisfechos por el precio del coche, ya que no resulta caro. Según la web oficial de Toyota, el precio del Corolla Touring Sports Elctric Hybrid 125H parte de los 23.350 euros sin extras y sin descuentos para el acabado Active Tech. Nuestro Corolla Touring Sports Electricx Hybrid era un Style y el precio arranca en 24.350 euros.