La primavera la sangre altera, o eso al menos se dice. Con la primavera llega el buen tiempo, los días son más largos, los paisajes son más bonitos con los árboles en flor y aunque los alérgicos lo pasan un poco mal, todo parece invitar a disfrutar del aire y del tiempo libre. Quien lo tenga, evidentemente.
Con la primavera, entramos en la época perfecta para disfrutar de los coches descapotables. Del viento en la cara y de la agradable temperatura exterior porque, aunque muchos piensen que los descapotables son para verano, en realidad, se disfrutan más con temperaturas menos elevadas. Además, en verano se corre el riesgo de sufrir serias insolaciones si circulamos sin capota a según qué horas del día.
Los descapotables son coches pasionales, ofreciendo unas sensaciones de conducción que pocos pueden igualar incluso circulando a velocidades moderadas. Todo se multiplica sin techo y apetece conducir casi a cualquier hora. Además, los descapotables hace mucho tiempo que dejaron de ser coches para los fines de semana, ofreciendo la posibilidad de usarse todos los días del año gracias a la evolución en materia de fabricación y materiales.
¿Descapotables con techo de lona o metálico?
Un descapotable es un coche que muchos adquieren para sentirse especiales, o bien, para obtener las máximas sensaciones. Hace muchos años, eran coches de capricho para ciertos momentos del año, pero su evolución ha permitido la llegada de vehículos cuyos niveles de seguridad, aislamiento y comodidad están a un nivel tan alto como cualquier otro automóvil ‘normal’. Incluso con capota de lona.
Estos, cuyo techo está formado por una cubierta de tejido sobre un subchasis plegable, son los más tradicionales. Es el recurso más empleado desde la invención del automóvil y gracias al avance en materiales y diseño, apenas se nota que tenemos un trozo de lona sobre las cabezas. El aislamiento es cada día mejor, los accionamiento eléctricos garantizan comodidad total al poner y quitar la capota y ofrecen una línea muy distintiva.
Además, al ser un techo de tejido, este se puede replegar en poco espacio afectando lo menos posible al habitáculo. Sin embargo, no podemos evitar que se pierda algo de hueco en el maletero, aunque cada día se logran mejores resultados en este apartado.
Por otro lado, en el sector de los descapotables, los techos metálicos son una de las opciones más interesantes. Con ellos, puedes tener dos coches en uno: un coupé y un descapotable. La seguridad de estos coches es muy elevada, el confort de marcha y la insonorización están a otro nivel y el poder quitar la capota cuando se quiera, suma un plus.
Inconvenientes existen, como en todo, con un peso más elevado y una capota que requiere de mucho espacio en el maletero cuando la retiramos. También se nota en su diseño, con una zona trasera un poco más abultada y su precio suele ser igualmente más elevado. Pequeñas pegas que pasan a un segundo plano cuando circulamos gracias a las sensaciones que todo descapotable ofrece.
Hay muchas más opciones, como los llamados spider, los roadster, aquellos modelos que ni siquiera tienen opción a poner un techo, deportivos de tomo y lomo cuya única finalidad es disfrutar de la carretera… los hay de todo tipo y condición.
España, uno de los países con mejor clima para un descapotable
En España tenemos uno de los mejores climas de toda Europa, que permite un disfrute máximo de un coche sin techo. También tenemos una red de carreteras que ofrece la posibilidad de disfrutar al volante de uno de estos coches, visitan pueblos ‘perdidos’, zonas culturales reconocidas mundialmente y, como todos sabéis, una gastronomía sin igual. Actividades que con un descapotable toman otro cariz.
Sin embargo, y aún levantando las pasiones que levantan estos coches, en nuestro mercado son modelos poco populares. Es posible que el precio tenga algo que ver, siempre más alto que cualquier otro automóvil. También influye la cultura automovilística española, menos asentada que en otros países como Reino Unido Estados Unidos o, simplemente, gustos personales.
Por suerte, los fabricantes ofrecen todo tipo de modelos descapotables, o incluso ‘falsos descapotables’, aquellos que sólo se retira la parte superior al estilo de un techo solar, como en el caso de los Toyota AYGO. Modelos que no suponen un gran incremento de precio frente a otros, manteniendo la seguridad, la comodidad y la practicidad que tienen las versiones normales, pero con las sensaciones o parte de ellas, que ofrece un descapotable. Opciones que hacen muy interesantes su adquisición y que ayudan a que cada día que pasa se vean más coches de este tipo por las carreteras.