Cuando vamos a comprar un coche, el vendedor nos hará pasear entre relucientes unidades recién salidas de fábrica; nos proveerá de toneladas de información sobre prestaciones, consumos, precios… Pero el vendedor experto sabe que lo que nos hará decidirnos son nuestras propias sensaciones, la percepción de nosotros mismos al volante, y no tardará en abrirnos la puerta: entre y siéntese.
A la larga, la carrocería y el aspecto exterior de un vehículo termina siendo un mero envoltorio; el habitáculo es lo que realmente vamos a sentir como nuestro coche. Los fabricantes lo tienen claro, y cada vez invierten más en ofrecernos en todas las gamas interiores de auténtico nivel premium.
1. Un diseño cautivador
Es lo primero que nos llamará la atención de un gran automóvil, antes incluso de abrir la puerta. Debe estar en consonancia con el diseño exterior del vehículo, esto es, si tenemos un espectacular Toyota GR Supra de agresivas curvas, el interior deberá presentar un diseño igualmente deportivo.
Un comprador buscará, ante todo, un interior con carácter. El diseño podrá ser muy moderno, para transmitir vanguardismo e innovación, o de un corte más clásico, que denote clase y señorío; pero sea como sea, debe tener carácter propio. Los fabricantes lo saben, y en no pocas ocasiones han contado con diseñadores de moda para que dejen su impronta de exclusividad en formas, colores, estampados…
2. Excelentes y prácticos materiales
La calidad de los materiales es lo segundo que notaremos, nada más sentarnos en el interior. Por supuesto, hay materiales que denotan calidad desde el principio, como la madera o el cuero , pero algunos fabricantes lo descartan por motivos prácticos. Toyota por ejemplo no usa cuero en los asientos de su modelo más premium, el Century del nuevo emperador de Japón; el motivo, el ruido que produce al sentarnos.
No hay que desdeñar los materiales sintéticos en un automóvil de calidad. El alcántara por ejemplo es muy usado en deportivos por su tacto sedoso; la fibra de carbono también es muy apreciado por su durabilidad y ligereza. Actualmente se buscan materiales con valor añadido , como transpirables o libres de alérgenos; aquí los materiales juegan un papel estético pero también práctico. Aunque siempre se pueden usar materiales más clásicos en algunos detalles, como el cuero del volante de los míticos Celica o la madera en el salpicadero de los ultimísimos Corolla.
3. Ergonomía y confort para todos los pasajeros
La ergonomía y el confort están estrechamente relacionadas, hasta el punto de que sin la primera no tendremos la segunda. Podemos decir que si el confort lo notamos ya al abrir la puerta (si podemos acceder al interior con facilidad, si nos sentamos y nos sentimos a gusto…) la ergonomía se nota más a largo plazo , cuando nos metemos 8 horas de viaje y no salimos como si hubiésemos corrido una maratón. No es un asunto sin importancia, pues el cansancio y la fatiga está presente en el 30% de los accidentes de tráfico.
Un automóvil premium también velará por la comodidad del resto de pasajeros , y no hará distinción entre ellos y el conductor: asientos bien mullidos, reposabrazos ergonómicos y espacio de sobra para poder estirar las piernas. Los asientos calefactados no son muy solicitados en nuestro país, pero unos de cuero ventilado y masajeador incorporado sientan de maravilla. Y si contamos con un habitáculo bien amplio, contar con asientos traseros reclinables y reposapiés sería la guinda perfecta para un confort premium.
4. Accesorios que cubran todas nuestras necesidades… y caprichos
Hasta hace bien poco, los modelos más económicos presentaban interiores austeros y espartanos, sin apenas detalles y solo con los accesorios estrictamente necesarios. Hoy en día, cualquier modelo por barato que sea cuenta con un sinfín de complementos , por lo que nos hemos vuelto realmente exigentes; esperamos de un modelo premium que cumpla todas nuestras necesidades, y que tenga lo mejor de lo mejor.
Por ejemplo, podemos guardar nuestras gafas de sol, el bolígrafo o la documentación del coche en la guantera, pero mejor si tengo bolsillos especiales para cada cosa, que me permita tener las cosas ordenadas y a mano. No, la guantera mejor tenerla refrigerada y poder guardar bebidas frías; ¿o porqué no tener directamente un enfriador de botellas? Mucho más glamouroso, dónde va a parar.
5. Acabados con detalle y mimo
El acabado de un vehículo supone un gran número de pequeños detalles, muy concretos y claramente identificables. Pero debemos decir que el acabado trata de sensaciones, de sentarte a los mandos de un gran vehículo y tener la certeza de estar ante un trabajo bien hecho. Una guantera que no cruja y se deslice suavemente, la tapicería cosida con cuidado para que no se noten las costuras, o la palanca de cambios con remates en cuero para mejorar el agarre, son cosas que un fabricante lleva a cabo para agradarnos y satisfacernos, nada más.
Cuando estamos ante un automóvil premium, no aceptamos fallos; Toyota por ejemplo realiza para cada vehículo una secuencia de 2.000 verificaciones antes de considerarlo listo para el cliente. También exigimos lo mejor del fabricante; prueba de ello es el trabajo de los maestros artesanos takumi , que se encargan de darle el acabado con el mimo y el cariño que las máquinas, frías e impasibles, aún no son capaces de reproducir.
6. Tecnología de ciencia ficción
Un automóvil es una hermosa obra de mecánica, fruto del trabajo de miles de ingenieros a lo largo de la historia de la automoción. La innovación y el vanguardismo es lo que hace evolucionar y mejorar nuestros vehículos; o dicho de otro modo, son los avances tecnológicos los que hacen más sofisticado, exclusivo y premium a un automóvil. Sólo así conseguiremos la sensación de sorpresa y asombro al comprobar lo que nuestro coche es capaz de hacer.
Avances como el Sistema de Asistencia al Aparcamiento —Simple Intelligent Park Assist (SIPA)— de Toyota eran pura ciencia ficción hace pocos años; hoy es un must de todo automóvil que pretenda estar a la vanguardia. Una pantalla en el salpicadero puede ser una ventana al mundo que conecta nuestro vehículo con nuestro entorno, como el sistema multimedia conectado Toyota Touch 2. Y por supuesto, los sistemas de seguridad activa (como el Toyota Sense Safety) que en un vehículo premium deben tener las ultimísimas innovaciones, que casi parecen salidas de una película de James Bond: sensores láser, cámaras con reconocimiento de señales, inteligencia artificial...
7. Sistemas de audio para auténticos melómanos
Ya lo hemos hablado en otras ocasiones: el 90% de los conductores del mundo escuchamos música mientras estamos al volante. El equipo de música se ha vuelto para nosotros tan imprescindible como el espejo retrovisor o la palanca de cambios. Es una característica con la que además nos gusta probar los límites; ¿quién no ha puesto alguna vez su tema preferido a todo volumen? Este es el motivo por el cual la calidad del sistema de audio es el que define la categoría general de un vehículo , por encima de otras funciones como el climatizador o la tapicería.
Es por ello por lo que muchos fabricantes se alían con las mejores firmas de audio para ofrecer lo mejor en el interior de sus vehículos; Toyota por ejemplo cuenta con una alianza de hace décadas con JBL, líder en su sector. Solo los mejores pueden ofrecer sensaciones de sonido envolvente, de música en directo, de estar en un pequeño auditorio. Sensaciones que son las que se esperan de un auténtico automóvil premium.
Imágenes | Toyota