El Salón de Guangzhou es el escenario escogido por DS para presentar su nuevo modelo, el DS 4S. El mercado chino es visto por los dirigentes de DS como la salvación (aunque calculan que este año venderán 19.000 coches, una cifra similar a la de 2014). Y es algo que no solamente se nota en las aperturas de DS Store en China (hay más de 96, mientras que en España deberían abrir 2 en 2016), sino por los modelos específicos al mercado chino que posee en su gama. Al DS5 LS y al SUV DS6, habrá ahora que añadir el DS 4S.
El frontal del DS 4S recuerda al DS4 europeo, pero va un poco más lejos. Las alas de la calandra muerden aquí los faros (con tecnología LED), mientras que el parachoques luce unas tomas de aire verticales con otra tira de luces tipo LED. De manera general, el frontal del DS 4S es más cuadrado que en el DS 4 europeo. Y las diferencias no terminan aquí.
El perfil y la zaga cambian por completo con respecto a la versión europea. Las líneas son tensas y terminan en una zaga casi vertical, que de momento DS no nos enseña. Las lunas laterales siguen las mismas líneas terminando de forma curva. A estas alturas ya está claro que el DS 4S esconde bajo su llamativo frontal y color rojo Dark Fire un Peugeot 308. Eso sí, tengo curiosidad por ver cómo quedan los pilotos traseros 3D que menciona DS en su nota de prensa. A destacar que el interior es 100 % DS, desde el salpicadero hasta la tapicería de cuero rojo.
El coche se fabricará en la factoría china de Shenzhen (en la misma provincia de Cantón donde se celebra el Salón de Guangzhou) que posee el grupo PSA. El DS 4S saldrá de allí con una amplia gama de motores cuyas potencias irán desde los 136 CV hasta los 204 CV del 1.8 THP (que compartirá en China con el Peugeot 508). Podrán ir asociados a cambios manuales o automático de 6 relaciones.