Como herencia de la era dorada de los rallyes quedaron para la historia grandes iconos: el Audi quattro, el Lancia Delta o nuestro hoy protagonista. Hablamos del Peugeot 205 Turbo 16, una bestia en frasco pequeño que fue, es y seguirá siendo todo un objeto de deseo.
Sólo 200 unidades del Turbo 16 de calle vieron la luz y, cada vez que una sale a subasta, alcanza cifras muy locas. La recién vendida en la Monterey Car Week no ha sido una excepción. Y es probable que no haya otra igual.
Con traje negro y toda una máquina del tiempo
Y es que los Peugeot 205 Turbo 16 los hemos visto esencialmente en gris oscuro, o bien en blanco con los colores de guerra del Peugeot Talbot Sport, pero esta unidad viste en riguroso negro. RM Sotheby's no lo afirma categóricamente, pero deja caer que se trata del único Turbo 16 negro concebido.
Así salió de fábrica en 1985 a petición de su primer propietario: el jeque qatarí Abdullah bin Khalifa Al-Thani. Residente en Reino Unido, fue su dueño más longevo: en sus manos estuvo hasta 2007. Después ha tenido tres propietarios. Con chasis VF3741R76E5100177 fue la unidad 177 en producirse.
Más de 300.000 euros. Pero vamos al turrón: este Turbo 16 ha alcanzado la mágica cifra de 329.500 dólares en la cita de Monterey (unos 303.669 euros al cambio actual). Y eso que no ha llegado ni al mínimo estimado al que se esperaba que bajara el mazo: entre 350.000 y 450.000 dólares. Más o menos lo que otros de su especie, como este subastado en 2021 o este otro en 2016.
Y es que, más allá de su éxito en el Mundial de Rallys, con dos títulos consecutivos de pilotos y constructores entre 1985 y 1986, el Peugeot 205 Turbo 16 brilla con luz propia.
Este pequeño acompaña su icónica carrocería ensanchada con un bloque trasero 1.8 litros turbo de 200 CV. Todo esto teniendo en cuenta que pesa poco más de 1.200 kilos. Y el menú se completa con un cambio manual de cinco velocidades y una avanzada tracción integral. Con estos ingredientes, el Turbo 16 supera los 200 km/h y es capaz de hacer el 0-100 en 6,0 segundos.
Con menos de 8.700 km y como nuevo. Volviendo a la unidad en sí, lo cierto es que está en un estado impecable. Ya su primer propietario le hizo poco más de 8.000 km en los 22 años que lo tuvo, cuidándolo con extremo mimo. Y dado que en el momento de catalogarlo su odómetro prometía 8.696 km recorridos, no es que lo hayan quemado mucho los posteriores.
Además, en enero de 2022 recibió una completa puesta al día, cortesía de BGMSport. Le cambiaron la correa de distribución o los cilindros maestros de frenos y embrague, además de equiparle con nuevos neumáticos o sustituir filtros y líquidos. La factura de estos trabajos ascendió a cerca de 13.000 euros. Pero antes de eso, recibió periódicamente pertinentes mantenimientos y restauraciones.
Sea como fuere, ya tiene nuevo dueño: el quinto en sus casi 40 años de vida. Y si se aventura a venderlo en unos años, seguramente alcance un precio similar, sino mayor. ¡Eterno Turbo 16!