Lo que ves no es un Mustang cualquiera, es un Ford Mustang Shelby GT350 modificado por la propia casa del óvalo. Por noveno años consecutivo, Ford modifica anualmente un Mustang para ser subastado en la Experimental Aircraft Association AirVenture (Oshkosh, Wisconsin) y cuyos beneficios irán destinados íntegramente a programas para la ayuda a la educación juvenil.
La inspiración ha venido (como en el caso del Aston Martin Vantage V12 S Spitfire 80) desde la aviación, concretamente del P-51D Mustang Ole Yeller del que toma el esquema de colores tan particular, combinando dos tonos que difícilmente conjugan: el amarillo y el verde. Pero no le juzguemos tan pronto, vamos a ver qué nos ofrece y qué cuáles son sus buenas intenciones.
El P-51D Mustang Ole Yeller que protagoniza el cambio de esta edición especial descansa en el Legacy Flight Museum (Rexburg, Idaho), y aún a día de hoy ostenta el récord logrado en 1985 como el avión de hélices más rápido en cruzar Estados Unidos de costa a costa en cinco horas y 20 minutos.
A un GT350 completamente amarillo le han añadido unos toques de "pintura de aviación" verde en los retrovisores, luces diurnas, tintado de las ventanillas, flancos del alerón, pinzas de freno, pegatinas y logos. Hasta aquí todo bien, pero si pulsamos un botón en el interior una serie de neones verdes disparan el nivel de horterismo americano. Para rebajar la sobredosis de color las llantas, bajos, parrilla y vinilos que decoran la carrocería son de color negro.
El corazón del muscle car americano sigue inalterado con respecto al Ford Mustang Shelby GT350 normal y su motor V8 sigue rindiendo los mismos 526 CV de potencia y una caja de cambios manual de seis relaciones.