Dentro de la submarca prestacional de Mercedes-Benz, Mercedes-AMG, sólo hay un coche 100% eléctrico. Fue hace casi seis años cuando apareció en escena el Mercedes-AMG SLS Electric Drive, aquel maquinón presentado en un escandaloso azul cromado con 751 CV (552 kW) de potencia y 1.000 Nm de par motor que le convertían en el coche a pilas más rápido del mundo a cambio de 434.000 euros.
Desde entonces no hemos tenido noticias sobre la intención de AMG de seguir apostando por los eléctricos, pero tal y como confesó Tobias Moers (directivo de AMG) a Drive en el Salón de París, no llegará en los próximos años al catálogo de AMG, pero sí que habrá un eléctrico puro en el futuro.
O AMG se pasa al eléctrico, o desaparece
Al menos este será el panorama hasta 2020, aunque antes o después es una realidad que llegará un vehículo deportivo 100% eléctrico desarrollado por AMG. La clave está en cuándo la tecnología les permita encontrar un buen equilibrio entre eficiencia y prestaciones, manteniendo un peso bajo y una autonomía razonable. La eterna decisión, ¡aunque ya lo hicieron! Vale, el Electric Drive rondaba los 250 km de autonomía, pero tiene sus añitos.
El mismo representante de AMG afirmó que la no aparición de modelos eléctricos en su oferta significaría la desaparición forzosa de la marca. La duda que me surge ahora es si no desaparecerá igualmente después de que Mercedes-Benz presentase de forma oficial la submarca EQ para sus vehículos eléctricos venideros. Igual dejamos de ver modelos Mercedes-AMG para ver EQ-AMG, quién sabe.
Mientras llegan nuevas noticias del futuro eléctrico de AMG no tendremos más remedio que entretenernos con esa monstruosidad que están preparando con motor de Fórmula 1, y recordar que aunque fuera en 2012 cuando se estrenó el SLS AMG Electric Drive sigue siendo el eléctrico más rápido en Nürburgring.