Un turismo tendrá que pasar por la ITV por primera vez a las cuatro años. Hasta que cumpla los diez años la revisión será bianual. A partir de ahí, hay que pasar la ITV cada año.
Como cualquier examen se puede aprobar o suspender, pero... ¿qué clase de calificaciones hay en la ITV y qué significan?
Las calificaciones de la ITV
Tras completar la ITV podemos obtener tres tipos de valoración: favorable, desfavorable o negativa.
- ITV favorable: El vehículo ha superado la inspección. El coche puede tener algunos defectos leves que se deben reparar pero que no impedirán la circulación.
- ITV desfavorable: El coche ha tenido algún defecto grave que hace que no apruebe la inspección y se tenga que arreglar esa avería. No se permite la circulación del vehículo a no ser que sea en el trayecto entre la ITV y el taller.
- ITV negativa: Se ha encontrado uno o varios defectos que ponen en peligro la seguridad del conductor o del resto de conductores, por ejemplo debido al uso de neumáticos en mal estado, un problema que afecta a más de un millón y medio de vehículos en nuestro país. Siendo así, el coche no puede circular bajo ninguna circunstancia hasta que se arregle ese defecto. Será necesario avisar a una grúa para llevar el vehículo al taller y reparar la avería. La vuelta a la ITV también habrá que hacerla en grúa hasta que se certifique en la inspección que ese defecto ha sido subsanado.
En el caso de no superar la inspección se dispone de un plazo para volver a la ITV. Este plazo depende de cada Comunidad Autónoma pero suele estar entre uno y dos meses. Esta segunda inspección es gratuita en casi todas las Comunidades Autónomas, pero dentro de unos plazos más cortos a los permitidos para la segunda inspección. Superando estos días, habrá que pagar por esta segunda inspección.
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