El Kia Cee’d salió al mercado hace cinco años, y fue retocado hace relativamente poco tiempo. Sigue un ciclo de vida muy corto, y la segunda generación ya está aquí. Ha cambiado en muchas más cosas de las necesarias como para considerar una nueva generación y no un simple facelift o restyling, lavado de cara en lengua de Cervantes.
Se ha europeizado aún más, diría que se ha inspirado mucho en la tendencia de los franceses de ofrecer más calidad pero a precios contenidos. Tal vez se ha alemanizado también, pero eso no se puede juzgar solo viendo unas fotografías. Es un modelo que dará que hablar a buen seguro.
Se presentará en el Salón de Ginebra, de momento con carrocería de cinco puertas. Todavía no sabemos los motores que tendrá ni los consumos que homologan, pero tenemos la primera información acerca de sus múltiples cambios estéticos y en el equipamiento que puede llegar a tener opcionalmente o en versiones más caras.
Por fuera han cogido algo muy afilado y lo han llenado de aristas y agresividad, en contraste con las tranquilas líneas redondas del modelo precedente. Luces LED, faros de xenón, intermitentes integrados en retrovisores, línea cromada alrededor de las ventanillas, capó esculpido, alerón deflector posterior, etc.
En la parte trasera vemos un parecido muy razonable con el SEAT León, pero no es el primer compacto ni mucho menos que adapta este estilo de compacto de líneas tirando a coupé y techo bajo. De hecho, es más bajito que el modelo anterior, pero más largo, más ancho, y con la misma batalla (distancia entre ejes).
Encontramos detalles de calidad como el limpiaparabrisas trasero carenado, doble luz de marcha atrás, sensores de aparcamiento integrados en el paragolpes sin sobresalir, ópticas de aspecto tridimensional, colín de escale elíptico cromado, etc. La única pega que le veo está relacionada con la aparente altura de la boca de carga del maletero.
Un interior completamente renovado, y bien equipado
En el interior encontramos muchos cambios. El primer Cee’d tenía unas pretensiones más humildes, el nuevo modelo lo deja muy atrás y coquetea con aspiraciones Premium. Por cierto, es algo en el que el comunicado de prensa insiste mucho, pero recordemos que Kia no pretende competir con Audi o con Lexus.
La disposición instrumental está profundamente orientada al conductor, mientras que el modelo anterior era más simétrico. No se pueden juzgar los plásticos por tacto en una foto, pero en apariencia desde luego ha ganado varios enteros. Hay muchos cromados, negro piano, cuero… aquí ha hecho como en Citroën o Peugeot.
Ergonómicamente está mejor resuelto en todos los sentidos. El volante ahora tiene una concentración de botones más elevada, la consola central no tanto. Tiene tres pantallas, una dentro de la esfera principal del tablero, otra táctil para navegación/audio y otra más para el climatizador, que ahora es bizona.
Entre el equipamiento que tiene o puede tener, volante calefactado (seguramente en España no lo tenga), Bluetooth, control de velocidad, asistente de mantenimiento de carril (insólito en un coreano), asientos calefactados, freno de estacionamiento eléctrico (quizás el básico no lo tenga), etc.
Es posible que tanto equipamiento haga que el nuevo Cee’d en sus versiones más altas supere en precio al modelo actual. Eso sí, recordemos que el modelo actual tiene una gama muy recortada al ser últimas unidades. Los precios obviamente no los conocemos todavía, y habrá que esperar a primavera como poco.
Del primer Cee’d, modelo que conozco muy en primera persona, se le podía criticar lo espartano que era en algunos sentidos, pero considerando su precio, no era un reproche. Mi primera impresión de estas imágenes es muy positiva y estoy seguro que tendrá éxito de ventas.