Las ventas de coches eléctrico en Alemanias son significativas, pero no están a la altura de los países europeos líderes en este aspecto. Quizá han pagado que las medidas para con la movilidad eléctrica de las autoridades alemanes destilen cierto aroma a ambigüedad y falta de iniciativa hasta los últimos tiempos, en los que se ha observado un cambio.
La verdad es que están lejos de su objetivo del millón de coches eléctricos en 2020 (híbridos enchufables incluidos), y deben potenciar más la movilidad eléctrica si es que quieren conseguirlo. Un paso adelante conseguido esta semana es la culminación de un corredor eléctrico entre Berlín y Munich, bajo el proyecto Electromobility Connects de Siemens, E.ON y BMW.
Este ha dotado a la conexión por carretera entre estas dos ciudades de 8 puntos públicos de recarga rápida con dos posibilidades: CCS Combo (50 kW) y carga en alterna bajo estándar Mennekes (22 kW) en corriente alterna. Estos puntos se encuentran separados por un máximo de 90 kilómetros para cubrir en la medida de lo necesario el trayecto para los conductors de coches enchufables.
Llama la atención el sistema de pago, que se contabiliza por el tiempo que pasemos recargando, y se cobra por un sistema de SMS (solo para servicios de pago alemán). Para el sistema de carga en corriente continua se ha establecido un precio de 3 euros cada 10 minutos, y en alterna 2 euros cada 10 minutos.
Vía | Green Car Congress
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