Vale, maldita sea, seguro que el Think City que vemos aquí pertenece a la camada que salió de la fábrica de Elkhart, en Indiana, antes de que la matriz noruega presentara suspensión de pagos, quebrara, estuviera a punto de ser rescatada por los turcos y fuera objetivo de promesas lanzadas desde Rusia con amor, pero no me he podido resistir al juego en el titular.
Vamos a lo que vamos. Está claro que este es un coche eléctrico concebido para un uso urbano (así lo dice su nombre). Con 110 km/h de velocidad máxima y una autonomía de 210 km al callejear por la ciudad que se quedan en 180 km en cuanto salimos a la carretera, a uno se le hace difícil pensar en una persecución a la americana con un bichillo de estos sin acordarse del anuncio de Duracell.
Quizá este sea el coche con el que los agentes de la ley ponen sus multas por aparcamiento y poco más. El problema es que en Indiana se producen casi 36 robos de coches al día (en todo el estado), por lo que cabe esperar que el Think City no sea la última esperanza del Cuerpo de la Policía de Indianápolis para perseguir a los malos. ¿Cuándo veremos coches de estos en películas de polis y ladrones?
Vía | Jalopnik
En Motorpasión | El Think City ya se fabrica en Estados Unidos
