El autobús híbrido Volvo 7900 se presentaba oficialmente en el Salón del Vehículo Industrial de Hannover el pasado verano. No obstante, no era la primera vez lo veíamos. Ya antes lo habíamos visto rodar en fase de prueba por diferentes ciudades (o "burgos") a través de nuestro continente, como Hamburgo, Gotemburgo o Luxemburgo.
Ahora, Siemens y Volvo han acercado posturas para fomentar la proliferación del Volvo 7900 y otros futuros modelos fundamentados en sistemas de propulsión eléctricos. La compañía de origen alemán se encargará de proporcionar la infraestructura necesaria a nivel mundial como parte del trato para allanar el camino a su introducción.
La aportación principal de Siemens vendrá en forma de puntos de recarga rápida en diferentes puntos de las rutas capaces de entregar hasta 300 kW. Este tipo de recarga le permite al modelo de Volvo apurar aún más su autonomía y exprimir su autonomía eléctrica. Las pruebas que os hemos mencionado anteriormente han venido demostrando un consumo medio de 11 l/100 km. Comparado con un autobús diesel, el autobús de Volvo tiene de combustible un ahorro superior en torno al 80%.
Aparte de los puntos de recarga como tales, Siemens proveerá además de equipos auxiliares, cableados, las obras que sea necesario afrontar para su instalación, la gestión administrativa de la misma y los futuros mantenimientos. Volvo y Siemens no es la primera vez que colaboran juntos. En 2011 se unían con un objetivo similar: impulsar el desarrollo de los vehículos eléctricos.
De seguir esta línea, posiblemente pronto veremos al Volvo 7900 rodar por más ciudades. De momento y para este mismo año se espera que Estocolmo y la propia Gotemburgo estrenen nueva flota auspiciada por esta alianza. Volvo señala que desde el lanzamiento de su primer modelo híbrido eléctrico-diésel en 2009 ha repartido más de 5.000 unidades de autobuses eléctricos en 21 países.
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