En una medida justificada por motivos económicos, el alcalde socialista de la ciudad de Vigo, Abel Caballero, ha puesto final al servicio del autobús eléctrico después de solamente tres meses de funcionamiento, y todo ello a pesar de que el propio alcalde reconoce que es un elemento dinamizador para el casco viejo de la ciudad olívica.
Esta noticia nos vuelve a traer a la cabeza que estamos en un mundo donde el progreso indica que las flotas de los servicios públicos de transporte deben sumar unidades eléctricas e híbridas para ir paulatinamente mejorando tanto la calidad del aire que respiramos, como la imagen de los vehículos eléctricos por parte de los ciudadanos, algo que parece que el Sr Caballero no entiende.
Recordamos que hace unas semanas, nuestro compañero Mangu, ha realizado un excelente reportaje sobre el ZEUS (Zero Emission Urban System) el pequeño autobús eléctrico de 23 plazas que ha estado prestando sus servicios sin ninguna incidencia durante este periodo, donde los vecinos y comerciantes han valorado positivamente su presencia, resultado una desagradable sorpresa su supresión, algo contradictorio en una ciudad que pretende ser motor de la electromovilidad.
Fuente | Xornal de Galicia
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