Lo aventurábamos hace casi un año: la demanda del Volvo XC90 T8 Plug-In Hybrid estaba siendo subestimada por el fabricante, y a fecha de hoy, esto ha terminado por confirmarse con unas ventas globales muy significativas. El 20% de las unidades matriculadas de la gama del Volvo XC90 corresponden a la variante híbrida enchufable.
Una suerte de ventas que demuestran una tendencia cada vez más al alza, la de la combinación entre todocaminos y motorizaciones eléctricas. Y es que esto es algo que también comenzó a ocurrirle al Mitsubishi Outlander PHEV hace tres años. El fabricante nipón ha sabido explotar la gama PHEV del Outlander desde entonces, aumentando su producción y potenciándola más allá de los Países Bajos y Japón.
Esto ha permitido que este último modelo haya llegado a ser el enchufable mejor vendido en nuestro continente, y pasado en 2015, también lo ha sido en nuestro país. Que el Volvo XC90 híbrido enchufable parezca seguir una senda similar, al menos en su inicio, indica que la electrificación de este segmento puede resultar un gran acierto para algunos fabricantes.
La compañía nórdica desvela que el Volvo XC90 híbrido enchufable, después de un año en el mercado, ha repartido unas 1.000 unidades eléctricas al mes, aumentando en función de la propia disponibilidad del modelo. En Estados Unidos, por ejemplo, se vendieron 400 unidades en febrero.
En Volvo no poseen una estrategia demasiado ambiciosa con la movilidad eléctrica, al menos, no a la altura de otros fabricantes. Aún así, han anunciado un eléctrico puro para 2019. Esto da quizá más importancia a la versión enchufable del Volvo XC90, pensando sobre todo en un mantenimiento de la oferta de híbridos enchufables de Volvo con respecto a la competencia eléctrica que se avecina.
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