Con motivo del Salón del Automóvil de Chicago, Continental ha sacado a pasear su Volkswagen Passat para mostrar a la prensa qué logros ha conseguido la marca durante sus numerosas pruebas con sistemas de conducción autónoma. La compañía es una de las que, junto a Audi y Google, han conseguido la aceptación de sus pruebas en las carreteras de Nevada.
El sistema mostrado ofrece tres variantes distintas, cada una de ellas ofreciendo un distinto nivel de seguridad y control autónomo por parte del vehículo. La primera es un soporte al conductor que aúna muchas de las particularidades que ya hemos presenciado incluso en vehículos comerciales, sistemas como detección de puntos ciegos, aviso de cambio de carril y frenada automática de emergencia.
La segunda fase incluye también un control de crucero que controla la distancia con el vehículo que tenemos delante para detenerse en caso de necesidad, y la tercera y última es el modo completamente automático, uno que permite que el conductor se gire a conversar con los pasajeros confiado por los miles de kilómetros de prueba que Continental lleva a día de hoy a sus espaldas.
En este último caso el vehículo puede moverse de forma libre y sin problemas de regulación de velocidad mientras, mediante sensores y cámaras que ya incluyen marcas como BMW, Cadillac y Mercedes, analiza los objetos y vehículos que tiene a su alrededor para actuar en consecuencia.
Según Ibro Muharemovic, uno de los ingenieros de Continental encargados de dar forma y vida a su proyecto de conducción autónoma, a día de hoy el mayor reto no es garantizar la seguridad del conductor y los ocupantes mejorando el sistema, es convencerles de que el cambio es bueno para ellos y no pondrá en peligro su capacidad y disfrute por la conducción.
Vía | Wired En Motorpasión Futuro | Continental intensifica su investigación sobre la conducción autónoma y pone fecha a su proyecto