Si hay un elemento que puede parecer clave para el desarrollo actual del coche eléctrico ese es el litio. Hace tiempo que nos planteábamos si el litio iba a ser el nuevo petróleo, a colación de esas oleadas de preocupación sobre sus reservas, marcadas por las proyecciones que los vehículos eléctricos deparan para próximas décadas.
Existe un factor al que debemos prestar atención mucho antes que a los peligros de que se agote, y ese es su precio. Un hecho sintomático del potencial actual del coche eléctrico es que el precio del litio se ha doblado en los últimos seis meses, superando el kilogramo los seis euros. Pues bien, según un estudio realizado en la Universidad Carnegie Mellon, la volatilidad en el precio del elemento no influirá en un excesivo encarecimiento de los coches eléctricos.
Al igual que la bajada en el coste de las baterías de iones de litio si se considera determinante en la disminución de los precios finales de los modelos eléctricos, los investigadores estadounidenses concluyen que en su trabajo que las variaciones del precio del litio apenas afectarían a la industria del coche eléctrico.
En sus panoramas teóricos, han especulado con una bajada total a 0 euros, lo que disminuirá el coste del kWh en tan solo un 3%, mientras que un aumento del precio del litio hasta los 22 euros teniendo en cuenta otras variables extremas supondría una penalización en el precio las baterías de en torno al 10%. Una cifra bastante optimista, y más teniendo en cuenta las proyecciones de abaratamiento en la producciones de packs de baterías.
La búsqueda de otros materiales para materiales que sustituyan al litio es constante, no obstante, parece que este último elemento se quedará con nosotros durante una buena temporada, y más teniendo en cuenta estas proyecciones científicas, que además hacen que rompamos una lanza a favor de la movilidad eléctrica por encima de otros tipos de soluciones alternativas.
En Motorpasión Futuro | El coste de las baterías para coches eléctricos ya es el que esperábamos para 2020