Antes de que comencéis a vender vuestras Xbox y iPads para hacer caja, tenemos que aclarar que se trata de un coche eléctrico…a radiocontrol, un juguete a escala que esconde un auténtico monstruo bajo su carcasa, las cifras lo dicen todo, de 0 a 100 km/h en 2,3 segundos, dos décimas menos que el Veyron, y es capaz de alcanzar con su pequeño cuerpo los 160 km/h, para los que necesita 4,92 segundos.
Su nombre es más complicado que explicar sus características, Traxxas X0-1, y en los Estados Unidos es algo más que un simple juguete ya que además de los 1.000 dólares que cuesta, para hacerse con uno de estos hay que ser mayor de 16 años, aunque suponemos que para comprarlo no nos obligarán a hacer la teórica ni la práctica.
Monta un motor sin escobillas, que según sus creadores, es el más grande nunca usado en un coche a radiocontrol, que le proporciona tracción a las cuatro ruedas y como no puede ser de otra manera, está alimentado por un pack de baterías de LiPo, que permiten alcanzar estas brutales prestaciones, todo en un cuerpo de 68,6 centímetros de largo y 4,67 kilos de peso.
Dispone de un sistema de radio que funciona a 2,4 GHz, lo que nos permite acoplar un iPhone o un Ipod, desde donde acceder a toda clase de telemetría sobre el coche, revoluciones, temperatura… y además nos permitirá configurar a distancia diferentes parámetros según las condiciones de nuestra conducción, vamos, algo interesante dada la alta velocidad que este pequeño diablo eléctrico puede alcanzar.
Via | Motorpasión
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