En Motorpasión Futuro no sólo hablamos de coches, a veces nos dejamos llevar por otros medios de transporte que presenten tecnologías innovadoras. Hoy domingo os traigo un curioso proyecto para volar a través del mundo con un avión propulsado exclusivamente por electricidad.
El funcionamiento del sistema es un tanto complejo, el sistema se compone de dos aviones, uno tripulado, donde irían los pasajeros, y uno no tripulado que contiene las baterías. El avión no tripulado se desplegaría del sistema principal cuando las baterías se agoten, que aterrizarían en estaciones de recarga dispuestas a lo largo de la ruta, pudiendo llegar a ser flotantes cuando se cruce el océano.
La idea, a parte de compleja, no es nueva; ahora mismo esto se hace, de forma parecida, con los denominados tanqueros. Los tanqueros son aeronaves de reabastecimiento en vuelo que sirven de “gasolineras volantes” para mantener a los grandes bombarderos y otras aeronaves de combate en vuelo constante, siendo capaces de patrullar grandes extensiones.
Las aeronaves eléctricas, por mucho que quisiéramos, nunca van a ser competitivas contra sus homólogas de combustión. La diferencia principal es el peso muerto que suponen las baterías y la baja velocidad y altitud que estas necesitan. El uso de hélices limita la velocidad máxima de vuelo y las baterías suponen un sobrepeso que no es aceptable.
Sobre el sistema en cuestión, la complejidad técnica del acople de las dos aeronaves en vuelo es tan complicado que creo que no lo veamos jamás en producción. A día de hoy es difícil el realizar el acople de los conductos de combustible así que no me quiero imaginar lo que podría suponer el acoplar dos aeronaves en pleno vuelo.
Vía | Green Car Reports
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