Hoy vengo a hablaros de un tema que la verdad me tiene indignado. Y mira que no me gusta hablar mal de personas ni marcas pero lo que ha hecho Toyota con el Prius me tiene muy disgustado. Aprovechando que han lanzado el restyling del modelo actualizando la estética, han reordenado también los niveles de equipamiento… para mal.
¿Que ha pasado? Pues que se han cargado el nivel de equipamiento de acceso a la gama. Con el Prius modelo 2009, en la península y Baleares podíamos elegir entre tres niveles de equipamiento: Eco, Advance y Executive. Pues bien, ahora solo hay Advance y Executive.
Y esto es una muy mala noticia porque el coche en sí no es que antes fuese barato precisamente, pero ahora va a haber un montón de clientes potenciales que no van a poder acceder al modelo. Son gente que solo querían un coche híbrido sin necesidad de que tuviese florituras o chorraditas en el equipamiento.
En conclusión y a mi parecer: un desastre. Y aquí a quien hay que mirar mal es a Toyota España que es la que gestiona y configura los niveles de equipamiento a nivel nacional. La verdad es que me pongo a pensar las causas que les han llevado a suprimir la versión de acceso y puedo encontrar una posible explicación.
El Prius en su primera y segunda generación era un coche bastante exclusivo, bastante raro y bastante distintivo lo cual, al menos para mi son rasgos muy positivos y muy difíciles de encontrar en los vehículos actuales a la venta que parece que se cortan todos por el mismo patrón.
Con la tercera generación del modelo esta tendencia cambió y el coche se trasformó en un auténtico híbrido para todos. Se empezaban a vender híbridos como churros, y buena parte de la culpa la tenía el escalón de acceso a la gama Eco.
Sobre todo taxistas y empresas con flotas veían en el Prius un filón y una escapatoria a los altos costes que supone utilizar un vehículo. Para estos targets lo que importa es que el coche sea barato en todos los sentidos, y el equipamiento se ve relegado a una posición muy secundaria.
Cierto es que no se puede tener todo y si te hinchas a vender coche, pues el modelo en cuestión se vulgariza, vamos, que se hace más del vulgo. Además con estos acabados de acceso, el coche deja de ser algo especial y representativo y se trasforma en un objeto cotidiano de masas.
Yo creo que Toyota tenía en su Prius una imagen de la compañía, un escaparate de lo que nos iba a deparar el futuro. Todas las tecnologías de vanguardia se le incorporaban sin importar el precio. ¿Os acordáis de la pantallaza de siete pulgadas que traía la segunda generación?
Un coche con tele táctil al mas puro estilo de lo que hoy podría ser una tablet y estoy hablando de 2004. Pero si os fijáis, en el nuevo modelo se dejó de lado tanta ostentación y se intentó conseguir un coche muy vendible en vez de un coche muy vanguardista.
Pues tras el restyling parece que quieren volver a recuperar parte de esa imagen de exclusividad y de coche premium y vanguardista. Quieren hacer que el prius vuelva a ser un coche muy cotizado y admirado por el público a consta de perder en ventas.
Segunda posibilidad
Lo que he escrito arriba es mi parecer acerca de esta situación, aunque eso no se riñe con otras posibles razones para eliminar el modelo de acceso a la gama. Si lo pensamos bien, entre subvenciones ayudas descuentos etc estamos hablando de que podías llegar a tener un Prius por unos 19.000 euros.
Es un precio realmente jugoso para el modelo del que estamos hablando ya que hasta el acabado básico viene venía con todo lo que puede necesitar un conductor medio. El problema es que con ese precio el Prius se fagocitaba las ventas de otros modelos de la marca.
Extremado era el caso del Avensis. Corrían rumores por Internet de que la berlina de “representación” en nuestro país se veía sériamente afectada por el Toyota Prius y que este la restaba un buen número de ventas. Además, tenemos el caso de que Toyota está empezando a vender más híbridos a parte del prius.
En concreto, la diferencia de precio entre el Prius Eco y el Toyota Auris HSD era muy muy reducida, casi que ni para pensárselo. El Prius era más coche por casi el mismo dinero y salvo cuestiones estéticas, la decisión no era difícil.
Si ahora ponen a jugar al Prius en otra liga de precios y de equipamientos pues el Auris HSD respira más aire fresco y puede hacerse con una mayor porción de mercado. O digo yo, que tampoco soy un renombrado analista de mercados.
La cruda realidad es que ahora el Prius más barato que el dinero puede comprar, el Advance, tiene una tarifa de 25.900 euros, que se dice pronto. Si queremos el modelo Executive tenemos que superar la barrera psicológica de los 30.000 euros. En concreto hay que pagar 31.500.
Son precios de venta al público sin descuentos promocionales ni subvenciones ayudas a la compra pero aun así dan bastante miedo, no se alejan mucho de los precios que había hasta ahora. El problema repito, es que desaparece el escalón de acceso que rondaba los 23.000 sin descuentos.
Y aquí estoy empezando a ver un peligro potencial en el horizonte. Nos acercamos a precios premium, por no decir que son totalmente premium, por un coche que seamos sinceros no lo es. Habrá más de un avispado que se pase de bando y acabe comprando un Lexus CT 200h que es mucho más exclusivo pero no es mucho más caro.
De hecho, el hermano pijo del Prius, el CT 200h tiene un PVP en su versión de acceso de 28.850 euros. Cierto es que los equipamientos no son los mismos pero la marca es la marca y eso vende mucho. El CT-200h y el Prius Comparten motor, pero no así la plataforma. El Lexus es mucho mejor coche en todos los sentidos y además, por sorprendente que parezca, gasta menos combustible.
Yo no se como va a acabar todo esto. Puede que el Auris HSD respire aire fresco y que sea la opción a valorar entre la gente que quiere un híbrido pero que no es “millonaria” pero el Lexus, pese a tener menos “imagen social” creo que si que le va a arrebatar ventas al Prius. Más que arrebatar, que el Prius no se las va a conseguir arañar a el.
Otra cosa que me viene a la cabeza es el Toyota Prius Plug-in. Hace unos días os hablábamos de él y de que iba a valer menos de 35.000 euros. Acto seguido, la comunidad lectora estalló en críticas contra Toyota insinuando que no les apetecía venderlo.
Pero si lo volvemos a pensar ahora casi es hasta “barato” en comparación al modelo normal. Recuerdo que el Plug-in opta a subvencione más jugosas que su hermano.