Top Gear sigue haciendo de las suyas. En uno de los últimos capítulos del conocido programa de entretenimiento británico, el cabecilla de la banda, Jeremy Clarckson ha probado el BMW i8. En lineas generales el deportivo bávaro ha salido bastante bien parado si tenemos en cuenta como ha tratado este programa a otros coches eléctricos que ha pasado por el otras veces.
Esta vez la excusa ha sido el sistema de recarga del BMW i8, demasiado complejo para el señor Clarckson. Según parece el conocido presentador no sabía, o mejor dicho, no quería saber, cómo había que hacer para cargar el coche. Que alguien le dé un manual de cómo enchufar un enchufe con urgencia.
No me cabe la menor duda de que toda la escena estaba guionizada desde un primer momento y que no es fruto de la casualidad, ni mucho menos. Al final, Top Gear es un programa de entretenimiento, y para enganchar a la gente al televisor tienen que ofrecer situaciones divertidas al espectador, aunque estén buscadas a propósito.
No me malinterpretéis. No estoy juzgando al show británico. De hecho soy un seguidor acérrimo del programa. Lo que pasa es que para disfrutar de él, hay que tener un filtro para separar la información objetiva que nos muestran de lo que es puro circo. Mucha gente que lo ve no hace esto y se creen todo lo que sale por la tele, como por ejemplo que un BMW M3 consume menos que un Toyota Prius.
Vía | Inside EVs
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