La importancia de la llegada del coche de pila de combustible de hidrógeno puede pesarse con la inversión que se está dedicando tanto por parte de los fabricantes aludidos como de las autoridades, especialmente las japonesas. Es lógico que nos preguntemos por qué esa oleada de ayudas por parte de las diferentes administraciones niponas y anunciadas en un periodo de tiempo muy corto ante la llegada al mercado del Toyota Mirai el pasado diciembre (ya ha superado los 1.500 pedidos) y la entrega simbólica de la primera unidad al Primer Ministro japonés, Shinzo Abe.
Pues bien, a las ya conocidas, hemos de añadir el plan particular de Tokio, que será sede de los Juego Olímpicos de 2020 como bien se sabe en Madrid. La ciudad va a gastarse algo más de 332 millones de euros en su esfuerzo particular para ayudar a la introducción del coche eléctrico. Quieren que al menos rueden por la ciudad para cuando se celebre la cita olímpica unas 6.000 unidades del Toyota Mirai y el Honda FCV.
Esta cantidad se torna más ambiciosa si hablamos de aquí a diez años. En 2025 las mismas autoridades de Tokio anuncian que quieren tener 100.000 vehículos a hidrógeno circulando. Una meta increíble que también tendrá asociada el coste de proporcionar la creación de la infraestructura necesaria para producir y distribuir el combustible.
Iwatani, JX Nippon Oil & Energy, Toho Gas son las compañías energéticas más interesadas en prorpocionar una red de hidrogeneras al país. De momento, en diciembre del año pasado abrieron al público nuevas estaciones de repostaje de hidrógeno, esta vez para particulares, coincidiendo con las primeras ventas del Mirai. En verano había unas cinco, y pronto se sucederán nuevas inauguraciones.
La ciudad, por su parte, quiere financiar la puesta en marcha de 35 hidrogeneras para 2020 y de 80 para 2025, que se sumarán a la inversión nacional para que ya en 2015 el país llegue a las 100 estaciones que prorpocionen hidrógeno para automoción. La ayuda del gobierno para las compañías en esta materia supone más de la mitad del coste de la hidrogenera (460 millones de yenes de los que el gobierno pone 280 millones).
Y ya que hemos salido a gastar, Japón se está dejando en torno a los 73 millones de euros al día por la compra de gas natural, inversión relacionada directamente con la producción de hidrógeno y que ha ido en aumento tras el abandono de los programas nucleares, según reconocen las autoridades de Tokio.
Toyota Mirai: 1.500 pedidos el primer mes
Por su parte, el coche de pila de hidrógeno de Toyota ya ha superado los 1.500 pedidos después de ponerse a disposición del público el pasado 15 de diciembre. El primer objetivo no superaba los 400 pedido. Desde el fabricante hablan de desbordamiento y optimismo, aunque claro, habría que tener en cuenta las ya mencionadas ayudas para los pioneros, que dejan el precio del coche casi en anecdótico. Podremos ofreceros una referencia más real una vez que estas se agoten y modifiquen.
A Europa y a Estados Unidos también queda poco para que se pueda comprar. Mientras esperamos el precio exacto que rondará en nuestro continente tras las cargas arancelarias, en Estados Unidos ya se conoce que estará en unos 57.000 dólares, algo más de 49.000 euros al cambio.
Vía | Europe Autonews
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