Edison Motors parece un guiño con más o menos cariño a Tesla Motors. En realidad, esta compañía existe, y ha nacido bajo el auspicio de Sunvault Energy con una promesa muy peculiar de la que muchos medios de comunicación ya han comenzado a hacerse eco. Se trata del Edison Electron One, un coche eléctrico con baterías de grafeno y extensor de autonomía de hidrógeno. El modelo sería capaz además de producir de forma autónoma su propio hidrógeno haciendo uso de un electrolizador.
De materializarse, se repostaría con agua y se recargaría y sus baterías de grafeno se recargarían en 5 minutos. Y aquí no acaba esta bonita historia industrial, porque dicen que superará los 1.000 CV, con un par motor de 1.355 Nm lo que le permitirá rebasar los 100 km/h en 2,2 segundos. Llegará a principios de 2016.
No es 28 de diciembre y no podemos dejar de mostrar cierto escepticismo, quizá por la sorpresa de su descubrimiento, quizá porque estamos acostumbrados a leer sobre demasiadas tecnologías revolucionarias que nunca llegan. Esperemos que el Edison Electron One nos saque de este estado de aquí a unos meses, con un prototipo y un plan de producción realista.
Del mismo modo, dicen poco de su autonomía. Parece que en modo eléctrico, juzgando por su tiempo de recarga, debería ser limitada. De ahí la utilización de un extensor de autonomía de hidrógeno, una opción real con la que ya juegan bastantes compañías, pero que tiene la desventaja del repostaje. Y siguiendo el mismo esquema mental de la compañía: de ahí que el modelo vaya a producir su propio hidrógeno, uno de los puntos más interesantes y misteriosos de esta curiosa promesa de la que pronto, esperemos, sabremos más.
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