No han sido los obstáculos con los que Tesla Motors ha tenido que lidiar durante su corta existencia, no solo a los los asociados al proceso de consolidarse como fabricante de coches eléctricos, sino también algunos que podríamos llamar externos, relacionadas con la venta de sus coches. En ese aspecto, Tesla se ha lanzado a enfrentarse a los que creen que no puede ir más allá del segmento de lujo.
Según el vicepresidente del área de desarrollo de negocio de Tesla, Diarmuid O’Connell, desde el fabricante están siendo conscientes de que en la actualidad hay competidores tratando de relegarles únicamente a esa porción de la industria, y se han planteado luchar con esta identificación.
Es también una forma de preparar la llegada del Tesla Model III, al que en teoría le restarían dos años para que le viéramos.
No es un espejismo de esta compañía producir un coche de forma masiva a un precio de 35.000 dólares en 2017. Es el plan.
O’Connell señala que han notado que existe un escepticismo externo rodeando cada una de las fases del desarrollo del antiguo Model E, hoy Model III. Añade que esperan superar esas críticas de igual modo que hicieron primero con el Tesla Roadster, y a continuación con el Tesla Model S.
Vía | Automotive News
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