Hoy en día la mejor forma de poner en marcha un proyecto de movilidad es moverse entre los estamentos públicos, una estrategia que parece haber entendido a la perfección el fundador de Project Microcar, Toa Greenig, que quiere aprovechar el microcoche Tango de Rick Woodbury para descongestionar las carreteras neozelandesas.
La idea, que parece haberse recibido con buenos ojos en el condado de Auckland, es instigar a sus dirigentes a adquirir 15.000 vehículos Tango, que podrían alquilar por 55 dólares neozelandeses (unos 40 euros al cambio) a la semana, y además cerrar un acuerdo para trasladar la producción del microcoche a la zona.
La inversión sería de 435 millones de dólares (casi 264 millones de euros) con una recuperación cuyas previsiones se alargan hasta los 10 años, pero también supondría un ahorro considerable al aprovechar la anchura del Tango en la carretera.
Al ser vehículos de menos de un metro de ancho, la ocupación de los carriles sería similar a la de una caravana de motos, consiguiendo más espacios entre vehículos, descongestionando las carreteras y, de paso, ahorrando a Auckland una buena suma de dinero en infraestructuras.
Vía | Stuff En Motorpasión Futuro | Un microbús eléctrico sin conductor se probará en España