El gas licuado de petróleo (GLP) es el combustible alternativo más utilizado en el mundo. Buena cuenta de ello os damos aquí en Motorpasión Futuro en los artículos que publicamos donde encontraréis más información acerca de este combustible.
Pero si hay una limitación en el uso del GLP como combustible es que solamente los motores de encendido por bujía, los que solemos conocer como motores de gasolina pueden utilizar GLP. Bueno, eso es cierto hasta cierto punto, porque la empresa polaca Solaris diesel nos trae un sistema de adaptación a GLP para todo tipo de motores diesel.
El sistema no sustituye el consumo de gasóleo al 100%, pero si que los reduce. Actualmente la mezcla que realizan es de un 80% de gasóleo y un 20% de GLP, lo que supone un ahorro en coste de utilización de un 15 a un 17% respecto a un vehículo diésel tradicional.
El GLP no se añade en la cámara de combustión como el gasóleo, sino que se introduce antes del turbocompresor, reduciendo la temperatura del aire a la entrada del mismo y favoreciendo la mezcla aire-gas para proceder después a la combustión del gasóleo. Según la empresa, gracias a este sistema se puede conseguir hasta un 20% más de potencia, al conseguir una combustión más óptima del gasóleo.
Como vemos el GLP en el caso de un motor diésel no se utiliza como combustible sustitutivo, sino como carburante adicional. Esto no sólo beneficia a la economía, sino también a la ecología, ya que al generar una combustión más efectiva del gasóleo se reduce la emisión de óxidos de nitrógeno, partículas e hidrocarburos.
Diésel + GLP, viable técnicamente, inviable burocráticamente
Eso sí, petroleros del mundo,no os lancéis todavía como posesos a por este sistema porque, a pesar de contar con homologación europea (certificada por el Gobierno de la República Checa y el de Polonia) y estar disponible en varios mercados europeos (Polonia, Rep. Checa, Alemania y Reino Unido) en España no han conseguido la homologación de industria para proceder a su instalación en turismos.
Me sorprende, una vez más, que España siempre tengamos que ir a remolque en cosas como esta, ya que con la cantidad de vehículos diésel que tenemos en nuestras carreteras, la instalación de estos sistemas supondría un ahorro vital en importaciones de petróleo, ayudando a la maltrecha economía nacional.
Además, el sustituir el gasóleo por gas, aunque sea en una parte, mejoraría la calidad del aire de nuestras ciudades. La eficiencia de combustión del 95% que prometen, frente al 85% inicial de un motor diésel) es suficiente para planteárselo, sobretodo aquellos usuarios que realicen muchos kilómetros anualmente.
Hemos visto aquí que en Estados Unidos ya se comercializa un sistema similar para todo tipo de vehículos, y que también existen sistemas de este tipo en España para vehículos comerciales, pero la normativa no permite que esto se extienda a turismos, donde el impacto de la medida podría ser incluso mayor. En vehículos industriales de alto kilometraje anual, esta empresa asegura que el sistema se amortiza en 6 meses después de su instalación.
Por lo tanto, una vez más, son las trabas burocráticas lo que impide que los usuarios se beneficien de un considerable ahorro en el coste del combustible, con lo que ello supondría para la mejora de la productividad del país y el consiguiente aumento de las exportaciones.
Reduciendo nuestro consumo de gasóleo en un 15% reduciríamos nuestra dependencia energética del exterior, siempre lo decimos, el GLP es un residuo del refino del petróleo, y de aprovecharlo estaríamos aprovechando más aún un recurso que de por sí es finito.
Más info | Solaris Diésel
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