El robo de bicicletas es un problema que se remonta mucho más allá de los tiempos de Vittorio De Sica, es decir, que siempre ha existido, y que en los últimos años, al menos en nuestro país, se está agravando. La tecnología también avanza para paliar el problema y tratar de extinguirlo. Digamos que, este es el espíritu de Skylock.
Ya en su diseño, similar al de un candado convencional, muestra rasgos que te hacen sospechar sobre su funcionamiento. Este, viene equipado con un acelerómetro triaxial que le permite auto-detectar cualquier alteración cercana al mismo. En caso de que el caco trate de forzarlo, Skylock enviará al dueño una alerta al teléfono móvil.
Eso sí, este smartlock, candado 2.0, o como queramos llamarlo, tiene una ligera desventaja. Ya que se conecta a través de WiFi o Bluetooth, o bien tiene que tener acceso a una red, o bien tenemos que andar cerca para esa segunda funcionalidad, porque si no, difícilmente nos avisará.
En cualquier caso, no puede decirse que la idea no prometa. Aparte de servir para alertarnos de los intentos de manipular nuestra bicicleta, también tiene la función de llave a través de nuestro teléfono, algo que ya traen algunos candado, como Bitlock, o bicicletas eléctricas como prestación de serie, como la versátil Gi Bike.
Otra de sus funcionalidades se presenta en caso de que suframos un accidente. Como primer paso, el candado, de nuevo a través del teléfono, nos preguntará si estamos bien. En caso contrario, incluido si no respondemos en un tiempo prudencial, el candado realizará una llamada de emergencia.
Está disponible para envío internacional, y su precio actual, ya de por sí en oferta, es de 116 euros. A pesar de la innovación que acarrea, mucho me temo que con ese precio estará lejos de popularizarse, porque a ese precio no va a ser necesario que nos sustraigan la bicicleta para ser víctimas de un robo.
Más información | Skylock
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